La reaparición de la niñera española de Kate Middleton

Hace unas semanas, les contábamos en Vanitatis que algunos seguidores del príncipe Guillermo y Kate Middleton (que ya son más de 11 millones solo en Instagram) andaban algo inquietos porque la niñera que cuida a sus tres hijos llevaba un tiempo sin dar señales de vida. Pues bien, los más preocupados por el tema ya pueden respirar tranquilos. María Teresa Turrión, la nanny española que se encarga de George, Charlotte y Louis cuando sus padres no están, ha reaparecido. Y confirmamos que conserva su puesto de trabajo.

Las pistas que levantaron las sospechas fueron dos. La primera de ellas tuvo lugar el pasado 21 de noviembre, cuando estaba prevista la asistencia de la pareja a la gala de los Tusk Awards. Horas antes del comienzo, se anunció la ausencia de Kate Middleton por un problema relacionado "con los niños". A muchos les extrañó que esa fuera la explicación oficial, y más cuando se daba por segura la presencia de la niñera en casa.

La segunda fue solo unos días después, cuando se celebró en Buckingham el aniversario de la OTAN, a la que asistió la duquesa de Cambridge mientras el príncipe Guillermo estaba de gira por Oriente Medio. Los fotógrafos apostados a la entrada de Kensington Palace para fotografiar a Kate también captaron a su madre, Carole, accediendo al palacio, lo que hace pensar que ejerció de canguro para sus nietos, lo que también cuadraba con una posible ausencia de María Teresa.

Pero una visita cultural ha servido para desmentir todas las sospechas. Era el pasado miércoles, 22 de enero, cuando la niñera hacía su esperada pero discretísima reaparición. Y es que si no fuera por un espontáneo más que avispado, seguiríamos sin saber nada de ella, puesto que María Teresa pasaba más que desapercibida. Fue en el Museo de Historia Natural de Londres donde uno de los visitantes captó una imagen de la palentina. Y no iba sola. De su mano, el príncipe Louis, al que había llevado a ver la exposición.

Un plan cultural que ha llamado la atención de los internautas, especialmente por la corta de edad de Louis, que no cumple los dos años hasta abril. Muchos dudan de que llevarse a un niño tan pequeño nada menos que al Museo de Historia Natural sea la mejor de las ideas, puesto que es una edad en la que los intereses de los más pequeños suelen ser bastante lejanos. También la seguridad del menor ha sido puesta en entredicho, por la facilidad con la que esta persona pudo sacar un par de fotos de niño y niñera. Y no es la primera vez que se habla, para mal, de la seguridad de los Cambridge.