Estelle de Suecia debuta como futura heredera (y roba el protagonismo a su abuela)

Una celebración nocturna de la familia real sueca ha servido para que tengamos uno de los debuts más precoces de las realeza europea, el de Estelle de Suecia. A punto de celebrar su octavo cumpleaños, se ha convertido en la gran protagonista de otro cumpleaños, el de su abuela materna, la reina Silvia, a la que los alumnos de la escuela de música Lilla, de la que es patrona desde hace 25 años, han querido rendirle un homenaje por sus 75 años. Y, aunque llega catorce meses después de haberlos cumplido, la monarca estaba exultante y muy emocionada por el concierto en su honor.

Pero lo cierto es que la homenajeada no fue quien acaparó todos los focos, ya que era la primera vez que su nieta asistía a un evento de estas características. Aunque Victoria de Suecia y el príncipe Daniel siempre han querido que sus hijos compartan con ellos desde muy pequeños algunas actividades de la agenda, es la primera vez que vemos a Estelle en una cita de este tipo, más reservada a los mayores de la casa. Así, la futura heredera acompañó a sus padres, sus abuelos y su tía la princesa Sofía al teatro Vasa, a una celebración muy especial, en la que el gran ausente fue Carlos Felipe.

Ni siquiera los outfits de Sofía y Victoria consiguieron eclipsar el debut de la futura heredera, ya que además era la primera aparición de la pequeña tras el accidente que sufrió esquiando a principios de año, por el que se rompió una pierna. Su tía escogió un look romántico -¿guiño a San Valentín?- con una falda tipo bailarina de una de sus diseñadoras fetiche, la sueca Ida Sjöstedt, y un top ajustado, todo en tono rosa pastel. Su cuñada Victoria arriesgó algo más, con una falda en animal print de la firma también sueca Nathalie Schuterman.

Este debut se une al anuncio que hizo hace unos días la Casa Real sueca sobre la creación de la Fundación Princesa Estelle, una organización que ha nacido con la idea de promover las actividades culturales del país y cuyas acciones se financiarán a través de donaciones privadas. Por su corta edad, aunque los príncipes herederos harán partícipe a su hija de todas las iniciativas que puedan y ya ostenta la presidencia honorífica, la niña no tendrá capacidad de decisión hasta los 25 años, cuando podrá escoger las acciones que llevar a cabo, incluso a los miembros del consejo.