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El mapa de los divorcios reales de Europa (y el único país que se salva)
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El mapa de los divorcios reales de Europa (y el único país que se salva)

Más de quince divorcios contamos dentro de las casas reales europeas, algunos que no han supuesto ningún trauma para los familiares del interesado y otros que fueron todo un escándalo

Foto: La infanta Elena y Marichalar. (Getty)
La infanta Elena y Marichalar. (Getty)

Nuevo divorcio real. La corte danesa ha confirmado lo que ya venía rumoreándose desde hace un tiempo. La princesa Nathalie Sayn-Wittgenstein-Berleburg se ha separado de su marido, Alexander Johannsmann, con el que tiene dos hijos en común: Konstantin y Louise. Nathalie es la hija pequeña del difunto Richard Sayn-Wittgenstein-Berleburg y de la princesa Benedicta de Dinamarca, por lo que es sobrina tanto de la reina Margarita como de la reina Ana María de Grecia. Nathalie, quien es amazona profesional, es prima de Federico y Joaquín de Dinamarca así como de Alexia, Pablo, Nicolás, Teodora y Philippos de Grecia. Muchos de ellos acudieron a su enlace, celebrado en 2011 en Berleburg, Alemania.

Hace unos años, en 2017, era su hermana, la princesa Alexandra, la que se divorciaba del conde Jefferson von Pfleil tras más de dos décadas de matrimonio y dos hijos en común. Pero la sorpresa llegaba en 2019, cuando la princesa pasaba de nuevo por el altar, esta vez para darle el 'sí, quiero' al conde Michael Ahlefeldt-Laurvig-Bille, un noble muy relacionado con la familia real y dos veces divorciado.

placeholder Nathalie, en el día de su boda con Alexander. (Efe)
Nathalie, en el día de su boda con Alexander. (Efe)

Aunque las hermanas no forman parte de la familia real como tal, en Dinamarca sí se vivió una auténtica tormenta con el divorcio del príncipe Joaquín y Alexandra Manley. El hijo pequeño de la reina Margarita II contrajo matrimonio con la joven asiática en noviembre de 1995. De esa unión nacieron dos hijos, los príncipes Nikolai y Felix. A punto de cumplirse su décimo aniversario de boda, un breve comunicado de la Casa Real anunció su separación. Los motivos que se dieron fueron incompatibilidad de caracteres, aunque la prensa especuló con la existencia de una tercera persona por parte de Joaquín, algo nunca confirmado. Firmaron el divorcio en 2005 y Alexandra recibió de su exsuegra una gran cantidad de dinero, una tiara y el título de condesa de Frederiksborg. Curiosamente, Alexandra se divorció por segunda vez tras un matrimonio fallido con el fotógrafo Martin Jørgensen.

Los divorcios son algo normal ya en las monarquías europeas. Por ahora, Bélgica es la única que se libra. Y recalcamos lo de 'por ahora' porque los rumores de crisis persiguen desde hace años al príncipe Laurent y la princesa Claire. Ella apenas aparece en actos oficiales y el excéntrico carácter de él se hace cada vez más difícil, según apuntan los medios del país. Sea como fuere, por si finalmente dan el paso, que sepan que no están solos. En Vanitatis hemos hecho un repaso por todos los divorcios reales de las últimas tres décadas.

Luxemburgo

La casa gran ducal de Luxemburgo se enfrentaba en enero de 2017 a una nueva situación: el príncipe Louis, hijo de los grandes duques, se divorciaba de Tessy Anthony, madre de sus dos hijos Gabriel y Noah. Tras una dura lucha en los juzgados, decidieron tener la custodia compartida de sus vástagos y se estipuló que Tessy dejara de llevar el título de princesa de Luxemburgo. Hace menos de un año, ella volvía a casarse, esta vez con Frank Floessel, quien ya tiene una hija, Julia, de un matrimonio anterior. Antes de su enlace habían dado la bienvenida a su primer hijo en común, el pequeño Theodor. Por su parte, Louis anunció su compromiso matrimonial con Scarlett-Lauren Sirgue, pero en febrero de 2022 la corte comunicaba que habían decidido romper de mutuo acuerdo.

placeholder Tessy y Louis de Luxemburgo, junto a sus hijos en el bautizo de la princesa Amalia. (Getty)
Tessy y Louis de Luxemburgo, junto a sus hijos en el bautizo de la princesa Amalia. (Getty)

España

Tras años perseguidos por rumores de crisis, en noviembre de 2007 la Zarzuela anunciaba el “cese temporal de la convivencia” de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. El comunicado dejaba claro que esto no significaba una separación definitiva y que había posibilidades de reconciliación. A pesar de ello, la infanta Elena abandonó el domicilio conyugal y el matrimonio empezó a hacer su vida por separado, aunque Jaime seguía siendo duque de Lugo. Como era previsible, ese 'cese temporal' acabó con un triste final. Iniciaron los trámites en noviembre 2009 de “mutuo y común acuerdo” (Zarzuela dixit). La custodia de los hijos de la pareja, Froilán y Victoria Federica, recayó en la infanta Elena. Ninguno de los dos ha rehecho oficialmente su vida sentimental.

Este mismo mes de enero conocíamos "la interrupción del matrimonio" de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Un comunicado anunciando esa separación era la reacción a unas fotos publicadas en las que se veía al exjugador de balonmano paseando de la mano de Ainhoa Armentia por las playas de Bidart. Tras el desconcierto inicial, finalmente se confirmaba esa separación, aunque por el momento no hay divorcio. Iñaki continúa su relación con Armentia, mientras Cristina disfrtuta de su soltería.

Aunque no son familia real como tal, en lo que se considera familia del Rey ha habido una epidemia de divorcios, sobre todo en el clan Gómez-Acebo. Simoneta finalizó su matrimonio con José Miguel Fernández Sastrón tras 22 años; la unión de Beltrán y Laura Ponte duró siete años; y Fernando y Mónica Martín Luque estuvieron casados ocho años. El pequeño del clan se casaba entonces con la griega Nadia Halamandri, madre de su único hijo, Nicolás. Ambos se separaban a los pocos meses. El divorcio más reciente ha sido el de Juan Gómez Acebo, que se separaba de la americana Winston Holmes Carney, con la que tiene un hijo en común.

placeholder La infanta Elena y Jaime de Marichalar. (Getty)
La infanta Elena y Jaime de Marichalar. (Getty)

Mónaco

El matrimonio de Carolina de Mónaco y Philippe Junot duró un suspiro. A sus 21 años, la princesa luchó contra viento y marea por esa relación que terminó dos años más tarde con un divorcio y una anulación matrimonial. La segunda boda de la hija de Rainiero y Grace tampoco tuvo un final feliz: en octubre de 1990, Stefano Casiraghi murió en un accidente que dejó a Carolina viuda. Una década más tarde, y ya recuperada de su pasado sentimental, Carolina volvió a pasar por el altar con el príncipe Ernesto de Hannover​, del que se separó en 2009, aunque todavía no han firmado los papeles de divorcio. Su hermana Estefanía tampoco ha tenido suerte en eso del amor. Después de quedarse embarazada de su guardaespaldas, Daniel Ducruet, decidió casarse con él en 1995. Un año más tarde, la aparición de unas imágenes de Ducruet manteniendo relaciones sexuales con otra mujer propiciaron el divorcio. Estefanía pasó de nuevo por la vicaría en 2003 con el acróbata portugués Adans Peres​, del que se divorció en 2004.

Noruega

En agosto de 2016, la Casa Real noruega anunciaba el divorcio de la princesa Marta Luisa y Ari Behn tras catorce años como marido y mujer. La hija de Harald y Sonia contrajo matrimonio con el escritor en mayo de 2002 y eran padres de tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah. “La vida no va siempre sobre ruedas, tanto Ari como yo lo hemos experimentado. Nos separamos, terminamos nuestro matrimonio, pero mantenemos la custodia compartida. Nuestros caminos no siguen juntos del modo en que lo hacían, pero que con el amor por sus hijas deben continuar unidos. Es horrible ver que no hay nada más que hacer, que hemos probado todo durante mucho tiempo", explicó la princesa en un comunicado. La historia tomaba tintes dramáticos el 25 de diciembre de 2019, cuando Ari Behn decidía quitarse la vida. Ahora Marta Luisa está comprometida con el chamán Durek Verret.

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Reino Unido

El divorcio es algo a lo que Isabel II ya está acostumbrada. Además de su nieto mayor, Peter Phillips, ya han pasado por esta situación tres de sus cuatro hijos, así como su hermana. La que abrió la veda fue la princesa Margarita, quien se divorció de Lord Snowdon después de 18 años casados. Después llegaron las separaciones de los hijos de la reina, que provocaron que viviera varios 'annus horribilis'.

La primera en casarse fue Ana, quien en 1973 contrajo matrimonio con el jinete británico Mark Phillips, padre de sus dos hijos. Se divorciaron en 1992 y ella encontró pronto el amor en Sir Timothy Laurence. El segundo en contraer nupcias fue el príncipe Carlos. En 1985, el heredero se casaba con la joven Diana Spencer, con quien tuvo dos hijos: Guillermo y Harry. Su matrimonio fue bastante inestable y en 1992 se anunció su separación oficial, aunque no fue hasta 1997 cuando firmaron los papeles del divorcio. Él pasaba de nuevo por el altar en 2005, casándose con la mujer que siempre había querido: Camilla. Al igual que sus dos hermanos mayores, Andrés también vivió un matrimonio infeliz con Sarah Ferguson, madre de sus dos hijas, que terminaba en 1996.

El divorcio llegaba a las nuevas generaciones con la separación de Peter Philips, hijo de la princesa Ana y, por lo tanto, nieto de Isabel II, y Autumn Kelly. Padres de dos hijas, Savannah e Isla, ambos decidían separar sus caminos tras una década casados. Ahora cada uno ha rehecho su vida. Peter sale con Lindsay Wallace, quien ya ha atendido algunos actos oficiales. Por su parte, Autumn mantiene una relación con el magnate Donal Mulryan.

placeholder Carlos y Diana, junto a Isabel II. (Cordon Press)
Carlos y Diana, junto a Isabel II. (Cordon Press)

Holanda

Los Orange también han visto cómo algunos de sus matrimonios terminaban mal. Es el caso de las princesas Irene y Cristina, hermanas de la otrora reina Beatriz. La primera se casó con el príncipe Carlos Hugo de Borbón Parma, pretendiente carlista al trono español, en 1964 y 17 años más tarde, en 1981, decidieron poner fin a su unión firmando los papeles del divorcio. Los cuatro hijos del matrimonio continuaron bajo la tutela compartida de sus padres, si bien Carlos Hugo fue el responsable de su mantenimiento y educación. Por su parte, la princesa Cristina, invidente desde su nacimiento y quien murió en 2019, contrajo matrimonio en 1975 con el exiliado cubano Jorge Pérez Guillermo. Para poder casarse con él, Cristina renunció a sus derechos dinásticos y a los de su futura descendencia. A pesar de todo ello, su matrimonio tuvo un triste final y en 1996 terminaron su relación, teniendo tres hijos en común.

Suecia

Dos de las hermanas del rey Carlos Gustavo también han pasado por el duro trance de la separación matrimonial. Una de ellas es Birgitta, la única de las hermana dsel monarca que mantiene sus derechos dinásticos, pues es la única que se casó con un príncipe, Juan Jorge de Hohenzollern-Sigmaringen. La boda religiosa se celebró en Alemania en 1961 y de su matrimonio nacieron tres hijos. Veinte años más tarde, Birgitta y el príncipe Juan Jorge, quien falleció en marzo de 2016, anunciaban de forma oficial su separación, aunque nunca llegaron a firmar los papeles del divorcio. Su hermana mayor, la princesa Margaretha, también se separó de su marido, John Ambler, pero nunca se divorció de él.

Nuevo divorcio real. La corte danesa ha confirmado lo que ya venía rumoreándose desde hace un tiempo. La princesa Nathalie Sayn-Wittgenstein-Berleburg se ha separado de su marido, Alexander Johannsmann, con el que tiene dos hijos en común: Konstantin y Louise. Nathalie es la hija pequeña del difunto Richard Sayn-Wittgenstein-Berleburg y de la princesa Benedicta de Dinamarca, por lo que es sobrina tanto de la reina Margarita como de la reina Ana María de Grecia. Nathalie, quien es amazona profesional, es prima de Federico y Joaquín de Dinamarca así como de Alexia, Pablo, Nicolás, Teodora y Philippos de Grecia. Muchos de ellos acudieron a su enlace, celebrado en 2011 en Berleburg, Alemania.

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