En abril y más austera: la ceremonia que investirá a Fumihito como heredero de Japón

El próximo 19 de abril, los japoneses tienen una nueva cita con su Casa Imperial. Ese día se llevará a cabo la ceremonia en la que se designará oficialmente a Fumihito, también conocido como príncipe Akishino, el hermano del emperador Naruhito, como heredero. Tendrá lugar casi un año después de que el anterior emperador, Akihito, dejara oficialmente el trono en manos de su hijo, en lo que suponía la primera abdicación en el país en más de dos siglos.

Será una ceremonia muy parecida a la que tuvo lugar en 1991 para proclamar a Naruhito como heredero, después del ascenso de Akihito al Trono del Crisantemo por el fallecimiento de Naruhito. Es decir, el príncipe Fumihito irá vestido con traje ceremonial y pronunciará un discurso anunciando su nuevo estatus. Después, hablará con los actuales emperadores, Naruhito y Masako. La ceremonia, que recibe el nombre de Rikkoshi no Rei, terminará con el Yogoto, el mensaje de felicitación del primer ministro, con el que también termina el ciclo de celebraciones y actos que se han celebrado durante el último año relacionados con la sucesión imperial.

Ahora bien, habrá ciertas diferencias con la ceremonia de 1991, ya que la Casa Imperial ha querido darle un aire más moderno y con algo más de austeridad o, mejor dicho, con menos muestra de opulencia: en lugar de tres banquetes durante dos días, se celebrarán solo dos y en una sola jornada, y ambos serán, además, tipo buffet, la gran novedad con respecto a las anteriores celebraciones. Eso sí, no se ha escatimado en invitados. Habrá unos 750, entre familia imperial, miembros del Gobierno, representantes de las prefecturas y embajadores. El gran ausente será el príncipe Hisahito, futuro heredero, que no puede asistir por ser aún menor de edad.

A pesar del ligero recorte de gastos que se ha querido hacer para esta celebración, la cita no está exenta de críticas, precisamente por unas recientes declaraciones del príncipe Fumihito. En un encuentro que tuvo con la prensa con motivo de su último cumpleaños, cuestionó la procedencia del presupuesto para este tipo de fastos: "Hay preguntas sobre la conveniencia de utilizar fondos estatales para pagar un evento con un fuerte tono religioso", agregando que los gastos relacionados con la ceremonia deberían provenir de fondos privados asignados a miembros de la familia imperial. Y la pregunta está en el aire: ¿pagará él el coste de la ceremonia y banquetes, predicando así con el ejemplo, o volverán a salir del presupuesto de las arcas públicas?

El debate de la sucesión

El anuncio de cuándo y cómo será la ceremonia tiene también otro significado, ya que la designación oficial de Fumihito como heredero acaba con el rayo de esperanza de ver a la princesa Aiko en el trono. El Gobierno prometía hace unos meses que, tras la entronización del emperador Naruhito, comenzaría las conversaciones para establecer un nuevo sistema sucesorio que incluyera a las mujeres, además de permitir que las damas de la Casa Imperial pudieran casarse con plebeyos sin renunciar a sus títulos. Pero, de momento, a la vista está que las conversaciones sobre el papel de la mujer en la Corona están aparcadas y que Aiko, a pesar de las ilusiones que el Gobierno habría dado a los ciudadanos, nunca será emperatriz.