El susto de Magdalena de Suecia que la ha obligado a dejar su mansión de Miami
La princesa sueca había estado viviendo en una enorme casa que quedaba disponible el pasado 7 de febrero, sin que se supiera qué motivos habían llevado a la familia a trasladarse
Parece que las incógnitas que Magdalena de Suecia dejaba sin respuesta tras conocerse que se había mudado de casa empiezan a resolverse. Hablábamos hace unos días de que la princesa y su familia dejaban la casa en la que habían vivido desde que llegaran a Miami. Una enorme vivienda en la exclusiva zona de Pinecrest con siete habitaciones, siete baños y una zona exterior con piscina y pista de tenis que pasaba a estar disponible el pasado 7 de febrero. Dadas las características, costaba entender la decisión que habían tomado Magdalena y Chris O´Neill.
Pues bien, la primera duda se resolvía hace solo unos días, cuando el servicio de información de la Casa Real confirmaba que la familia O´Neill Bernadotte seguía en Florida. Y la segunda, el motivo de su traslado, también ha sido resuelta y confirmada por la misma vía. Y no ha debido ser precisamente plato de gusto para la pareja. Al parecer, Magdalena y Chris sufrieron un robo en casa el pasado otoño, lo que les animó a buscar otra casa más segura, sin que de momento haya trascendico la zona elegida, a diferencia de la primera vez, cuando se supo el lugar concreto que habían escogido para vivir nada más llegar a Miami.
La Casa Real no ha querido dar más detalles sobre el incidente. Ni si la familia estaba en casa cuando la vivienda fue asaltada ni si los ladrones consiguieron llevarse algo de valor o si hubo alguna casa más de los alrededores afectada o la de la princesa Magdalena fue la única. Un dato importante, ya que es posible que los cacos supieran quién vivía en la propiedad y quizá por eso ahora no ha trascendido ningún detalle de cuál es el nuevo hogar de la familia.
De momento, lo único que está claro es que siguen en Florida y que Leonor, la hija mayor de la pareja, comenzará pronto sus estudios allí, por lo que pierde automáticamente su puesto en la línea de sucesión, tal y como estipula la Constitución sueca. A pesar de que la princesa Magdalena no ha perdido su título ni ha dejado de pertenecer a la institución, como sí lo han hecho sus hijos tras la decisión que el rey Carlos Gustavo tomó el pasado octubre, parece completamente ajena a la agenda real, y de momento ni está ni se la espera en las próximas seis semanas, ni siquiera en la reunión de la Fundación Mundial de la Infancia, que preside junto a su madre, prevista para el próximo 25 de marzo. Una ausencia que extraña, ya que hasta ahora Magdalena había estado muy implicada en todas las actividades de la fundación, creada hace 20 años por la reina Silvia.
Parece que las incógnitas que Magdalena de Suecia dejaba sin respuesta tras conocerse que se había mudado de casa empiezan a resolverse. Hablábamos hace unos días de que la princesa y su familia dejaban la casa en la que habían vivido desde que llegaran a Miami. Una enorme vivienda en la exclusiva zona de Pinecrest con siete habitaciones, siete baños y una zona exterior con piscina y pista de tenis que pasaba a estar disponible el pasado 7 de febrero. Dadas las características, costaba entender la decisión que habían tomado Magdalena y Chris O´Neill.