Los Sussex publican un desafiante comunicado (pero agachan las orejas)

"Aunque no hay ninguna jurisdicción por parte de la monarquía o el Gobierno por el uso de la palabra 'Royal' fuera del país, el duque y la duquesa de Sussex no tienen intención de usar 'Sussex Royal' o cualquier variante de la palabra 'royal' en ningún territorio, cuando la transición -el denominado Megxit- se haga en la primavera de 2020". Estas son las palabras más significativas que los Sussex han colgado en su página web después de confirmar que no usarán la marca Sussex Royal.

El príncipe Harry, y su mujer, la actriz Meghan Markle acatan, pero todo parece indicar que no están del todo de acuerdo con su nueva situación que parece trastocar por completo los planes de la pareja, a la que deben de haber asesorado para que no se enfrenten ni legal ni personalmente a la reina británica, que ha, parece ser, ha contratado los servicios de un prestigioso bufete de abogados.

Lo que también dejan claro es que, pese a no cumplir con ninguna función en la Casa Real, seguirán necesitando seguridad para protegerles a ellos y a sus hijos, lo que costaría a los contribuyentes entre tres y seis millones de libras esterlinas, que se dividirían entre Canadá, donde ahora fijan su residencia, y el Reino Unido.

Los Sussex, por cierto, parecen quejarse de haber recibido un trato discriminatorio por parte de la institución: "Si bien existe un precedente para que otros miembros de la Familia Real busquen empleo fuera de la institución, para el duque y la duquesa de Sussex se ha establecido un periodo de revisión de 12 meses. Según el acuerdo, el duque y la duquesa de Sussex entienden que están obligado a retirarse de los deberes reales y no asumir deberes representativos en nombre de Su Majestad la Reina".

Meghan y Harry también anuncian que cierran su oficina en Buckingham, algo que dicen les entristece a ellos y a su "leal staff". Curiosa afirmación, si tenemos en cuenta las dificultades y las dimisiones que ha habido de empleados que trabajaban a su servicio.

Sin duda, si los Sussex consideraban que su decisión de dar un paso atrás les iba a apartar definitivamente de la controversia que generaban antes de hacerlo, parece que podrían haberse equivoacdo en su valoración.

Sea como fuere y como se dice coloquialmente, aunque no parecen compartir los requerimientos que se les hace, están 'agachando las orejas' y estamos asistiendo a lo que podríamos llamar un 'Megxit duro'.