Los entresijos (y el buen rollo) del esperado encuentro de la reina Letizia y Pablo Iglesias

Es una de las imágenes de la semana. Doña Letizia y Pablo Iglesias coincidían al fin en un compromiso oficial en A Coruña: el acto de proclamación del ganador del Premio Fundación Princesa de Girona 2020 en la categoría de Social. Ella acudía en calidad de Reina y como sustituta de su hija, la Princesa de Girona, que a pesar de que ya entregó los premios, no está presente en estos actos menores de la fundación; y él como vicepresidente segundo, pero sobre todo como ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.

La expectación era evidente, sobre todo después de que Irene Montero 'plantara' a la Reina en un acto en el que debían estar juntas -por un motivo desconocido- y también por la fuerte ideología republicana de Iglesias, que ha llegado a asegurar que "la Constitución se tiene que modernizar y hay que apostar por la república". Más allá de ideologías, el evento se desarrolló sin incidencias y con una cordialidad que se palpaba en el ambiente.

Doña Letizia y Pablo Iglesias llegaron a Galicia en el mismo avión, procedentes de Madrid. Desconocemos cómo fue su vuelo y si tuvieron oportunidad de hablar de asuntos más personales, pero cabe recordar que la Reina se preocupó hace unos años de la salud de los mellizos de Pablo, después de que estos nacieran de forma prematura. Así que es muy posible que ese tema, el de los hijos, volviera salir a colación en ese trayecto de más o menos una hora de duración.

Como hemos dicho, la Reina y Pablo llegaron juntos a A Coruña y también al centro socialcultural Ágora, donde tenía lugar el acto y donde les esperaba el presidente de Galicia, Nuñez Feijóo, que los acompañó en todo momento, aunque según aseguran a Vanitatis testigos presenciales "se mantuvo en un segundo plano". "Doña Letizia ejerció de anfitriona. Como ella conoce a todos los de la fundación, los saludaba cariñosamente y después se los presentaba a Pablo Iglesias. Había buen rollo", nos explican.

Doña Letizia eligió para la ocasión un traje verde de Hugo Boss, con el que podría haber lanzado un mensaje a su acompañante, ya que el color verde está relacionado con la monarquía, pues sus siglas forman la frase 'Viva el Rey de España'. Esta teoría, de la que suelen echar mano los monárquicos, podría aplicarse en ese momento, sobre todo conociendo la ideología del vicepresidente. Por su parte, Iglesias llevaba una camisa rosa, una americana gris y no lucía corbata, algo habitual.