El problema de traer a Archie a Reino Unido frena a Meghan (ante la tristeza de Isabel II)

Este martes pasado, el príncipe Harry dejó a su esposa, Meghan Markle, y a su hijo Archie, de nueve meses de edad, en Canadá mientras él viajaba a Reino Unido para atender varios compromisos oficiales.

La llegada de Meghan junto a su hijo se esperaba en los próximos días, antes del 9 de marzo, fecha en la que los Sussex y los Cambridge se reencontrarán en el Día de la Commonwealth.

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Pero, según apunta 'The Sunday Times', la pareja habría decidido que Archie no vuele finalmente hasta Reino Unido. Fuentes cercanas a la Casa Real han asegurado a este medio que la reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo están "muy tristes" por esta noticia, ya que han visto en muy pocas ocasiones al pequeño desde su nacimiento.

Esta iba a ser la primera vez que el pequeño de los Sussex pisara Reino Unido este año 2020, pero puede que finalmente no lo haga y que permanezca en Canadá con la niñera de los Sussex y con la amiga de Meghan, Jessica Mulroney.

Se cree que la decisión de Harry y Meghan de dejar a Archie en Canadá supondrá un sobrecoste en la factura por la seguridad de los Sussex y su hijo, que podría aumentar en 50.000 libras (58.000 euros).

"La escapada de Meghan a Londres está resultando ser un verdadero dolor de cabeza. Supone un coste elevado justo cuando los gastos por velar por la seguridad de los Sussex están bajo escrutinio", ha asegurado una fuente de la realeza a 'The Sun'.

Ante estas informaciones, es posible que tanto la reina como el resto de la familia se queden con las ganas de poder disfrutar de Archie unos días. Habrá que esperar a ver si en los próximos días Harry y Meghan son capaces de solventar estos problemas que están frenando la posibilidad de que su hijo viaje y pueda reunirse con su familia paterna.