Kate Middleton, en estado puro en Irlanda: con guiño a Lady Di y su accesorio favorito

Los duques de Cambridge ya están en Irlanda. El príncipe Guillermo y Kate Middleton han aterrizado el mediodía de este martes en Dublín en un vuelo comercial de Aer Lingus junto a otros pasajeros. A su llegada han sido recibidos por el embajador del Reino Unido en Irlanda, Robin Barnett. Esta ha sido la primera gran ocasión para contemplar el look elegido por la duquesa de Cambridge, quien siempre crea expectación con sus elecciones de vestuario.

Y como todos esperábamos, ya que Kate suele ser bastante previsible, se ha decantado por el verde para su estilismo, ya que es el color emblema del país, de ahí que sea conocido como la isla esmeralda. La duquesa, que en esto de tener guiños y detalles es una experta, no ha dejado nada al azar, consiguiendo un estilismo clásico en el que destaca un abrigo que también tiene un especial significado.

Se trata de un diseño de estilo militar de largo midi, con solapas cruzadas y bolsillos exteriores. Lo firma Catherine Walker, la que fuera la diseñadora favorita de su difunta suegra, Lady Di, a la que Kate, aunque nunca llegó a conocerla, tiene muy presente a la hora de vestir. Walker se caracteriza por diseños clásicos y algo conservadores que casan a la perfección con el estilo de la duquesa de Cambridge, quien suele lucir sus creaciones para eventos de gran importancia, y este lo es, sobre todo por lo que representa esta visita tras el Brexit.

Debajo del abrigo, la esposa del príncipe Guillermo lucía un vestido más moderno, en distintos tonos de verde con estampado floral. Una prenda de seda, con cuello alto y péplum, de Alessandra Rich. Su precio es de 1.738 euros y puede adquirise en algunas tiendas multimarca. Como no podía ser de otra forma, los complementos también eran verdes. El clutch, de estreno, es de LK Bennett y cuesta 200 euros. Los salones son de Emmy London, repetidos.

Nos ha encantado verla de nuevo con una diadema de terciopelo, en este caso negra, y es que fue ella la primera de todas las royals en lucirla y ahora se ha convertido en un complemento indispensable en los vestidores reales. La duquesa también ha estrenado unos pendientes de diamantes en forma de margarita de Asprey London cuyo precio es de 2.000 euros. Mención especial merece en esta ocasión el duque, que también ha querido tener un guiño con el país y se ha plantado una corbata verde con lunares blancos.

La primera parada de los Cambridge ha sido en el Áras an Uachtaráin, la residencia oficial del presidente, donde se han reunido con Michael D. Higgins y su esposa, Sabina Higgins. Sin duda, el gran protagonista de la reunión ha sido Brod, el Boyero de Berna que ha hecho las delicias de Kate. Tras ello, la pareja se ha dirigido hasta el Garden of Remembrance, donde han hecho una ofrenda floral.