Meghan Markle y su glamuroso adiós: las cifras de lo que cuesta su renovado vestidor

Más de 27.000 euros en cinco días. Eso es lo que Meghan Markle se ha gastado en su despedida como royal, en los últimos compromisos oficiales antes de salir de la Casa Real oficialmente, el próximo 31 de marzo. Varias citas programadas y otras tantas sin anunciar, compartiendo imágenes de estas últimas a través de sus redes sociales. Y en todas, con algunas prendas de estreno, expresamente adquiridas para sus cuatro apariciones más importantes y mediáticas, en las que sabía que iba a acaparar la atención de todos los objetivos. Así que no dejaba absolutamente nada al azar.

Incluso, algunos medios británicos se han atrevido a comparar sus elecciones estilísticas con aquel conocido 'vestido de la venganza' de Diana de Gales, en una clara reinvindicación de su persona y sin ningún reparo por lo que deja atrás.

Jueves, 5 de marzo

Su reaparición en Londres tuvo lugar en la entrega de los Premios Endeavour, a la que asistía con el príncipe Harry. No dejó a nadie indiferente con un vestido azul recto de Victoria Beckham, que ronda el precio de 1.040 euros en varias webs de venta. Lo acompañó con un clutch rígido de Stella McCartney aún más caro: 1.480 euros. Pero la palma se la lleva la pulsera, de oro rosa y diamantes de la firma Jessica McCormack y que cuesta 10.700 euros. A esto hay que añadirle los 107 euros de los pendientes -agotados, por cierto- y tenemos un total de 13.327 euros en prendas y complementos de estreno, además de los Manolos, que no los incluimos en la lista por ser rescatados de su zapatero.

Viernes, 6 de marzo

La duquesa de Sussex realizaba una visita sorpresa a la Escuela Superior Robert Clack en Dagenham, en Londres, para asistir a una asamblea especial antes del Día Internacional de la Mujer. Una aparición mucho más comedida en cuanto a cifras que la que había realizado el día anterior, reciclando pantalones y camiseta, pero estrenando una chaqueta de EM y EM de 334 euros, un bolso de Rejina Pyo del mismo precio y unos zapatos bicolor de Jennifer Chamandi que cuestan unos 670 euros, además de un colgante de la firma Edge of Ember que cuesta 155 euros en la web. En total, 1.493 euros para visitar un colegio. Y sumando.

Sábado, 7 de marzo

Es uno de los looks más estudiados. La duquesa de Sussex acompañaba al príncipe Harry al Festival Mountbatten, el último del duque ejerciendo de capitán. Meghan escogía un impactante vestido rojo que le valía numerosos halagos. Un diseño de la firma Safiyaa de 1.460 euros, que combinó con pendientes de cristal del mismo color -también agotados- de Simone Rocha de 265 euros y un clutch, también rojo, de Manolo Blahnik de 1.455 euros. Bolso que, por cierto, está agotado y ya no se puede comprar en ese color en la página web del diseñador. En total, 3.180 euros, sin contar los salones de Stuart Weitzman que tampoco meteremos en la lista de gastos, puesto que ya los había lucido en más ocasiones.

Lunes, 9 de marzo

Era, sin duda, la cita más esperada. La misa de la Commonwealth no solo era su última aparición pública como miembro de la Casa Real británica, sino que también suponía el reencuentro de los Sussex con el núcleo duro de la familia real. Así que Meghan echó el resto. Tanto como para encargar un diseño a medida a Emilia Wickstead, compuesto por un vestido de patrón recto con capa lateral. Al ser una confección única, es difícil saber el precio, pero vemos en la web un vestido con el mismo patrón que cuesta 1.400 euros y es la cifra que vamos a tener como referencia, aunque entendemos que es algo más caro, teniendo en cuenta que está realizado exclusivamente para ella e incorpora la capa como elemento diferenciador. A esta cantidad hay que sumarle 592 euros del tocado, firmado por William Chambers, y 530 de los stilettos de Aquazzura en tono nude. En total, 2.522 euros en prendas de estreno, en las que tampoco metemos ni el bolso ni los pendientes, ambos ya utilizados anteriormente. Un adiós a su vida de royal a lo grande.

Las citas no oficiales

Pero ojo, que estos no han sido los únicos estrenos de estos días. Hay muchas más cifras de todo lo que ha lucido en el resto de citas, más privadas y en principio sin presencia mediática -aunque en algunos casos ha sido inevitable-. Empezamos por los estrenos para el almuerzo que compartió con su marido en el hotel Horing: zapatos de Aquazzura de 675 euros, bolso de Loewe de 750 euros y abrigo de Axel Eagle de 1.500, además de los módicos 80 euros de los pendientes, que también estrenaba. En total, 3.005 euros para compartir mesa y mantel con su amor.

El viernes también afrontaba otro de estos compromisos 'secretos'. Lo hacía estrenando una blusa blanca de Topshop de 40 euros y una falda del mismo color de Roland Mouret de 955 euros. Por primera vez, el precio de los estrenos no supera los mil euros, pero también hay que añadirlo a la cantidad final, que, sin hacer aún la suma, ya se estarán haciendo una idea de que no es precisamente baja. Meghan volvía a dejarse ver el domingo de camino a Windsor para ir a misa con la reina Isabel. Escogía entonces un vestido recto en color negro de Givenchy, con un toque blanco en el cuello, con un precio de unos 1.600 euros, acompañado de unos pendientes de Laura van Daphne de 140 euros. Es decir, 1.740 euros más.

Nos quedan dos vestidos de los que hablar, que solo hemos podido ver a través de las redes sociales de la pareja. Por un lado, un diseño de Thornton Bregazzi que escogió para una reunión con los responsables de la Queen´s Commonwealth Trust, de la que es vicepresidenta, y que suponen 825 euros más para la suma total. Y por otro, tres elementos más para su último trabajo en Buckingham, la reunión con estudiantes y académicos de la Commonwealth: vestido de Scanlan Theodore de 582 euros, zapatos de Aquazzura de 525 euros y pendientes de Sophie Lis -casi agotados en la web- con un precio de 508 euros. En total, 2.440 euros para dos citas sin presencia de medios, confirmando así que su vestidor va mucho más encaminado al de una celebrity que al de una royal retirada y preocupada por el desarrollo sostenible.