El apoyo de los reyes europeos a sus ciudadanos por el Covid-19 (¿y Felipe VI?)

Todas las casas reales europeas, sin excepción, han tenido que modificar sus agendas con motivo del coronavirus. Aunque la mayoría de los monarcas siguen manteniendo audiencias o reuniones relacionadas con la situación y el funcionamiento de cada país, también están tomando las medidas necesarias recomendadas o impuestas por las autoridades sanitarias, dependiendo del caso.

Así, Harald y Sonia de Noruega permanecen en cuarentena, al igual que la reina Letizia, una medida de precaución tras su encuentro con Irene Montero, que el pasado jueves daba positivo en coronavirus. También Margarita de Dinamarca permanece confinada en Fredensborg, su habitual residencia de vacaciones, mientras que Guillermo y Máxima de Holanda se encuentran recluidos en Huis ten Bosch con sus hijas, después de saber que han coincidido en su viaje a Indonesia con varias personas que son posibles positivos. Y desde sus lugares de retiro, muchos han querido mandar un mensaje de aliento a la población y de agradecimiento a los que cada día colaboran para frenar el Covid-19.

Uno de los primeros en lanzar un mensaje público fue Carlos Gustavo de Suecia, el pasado jueves, aunque precisamente es la Casa Real que mantiene más actos públicos programados, con seis citas para el resto de esta semana y otras tantas para la siguiente, en las que participarán todos, tanto los reyes como la princesa Victoria y el príncipe Carlos Felipe con sus respectivas parejas.

En la vecina Noruega, las cosas son algo diferentes. Desde su encierro en su villa privada de Holmenkollen, el rey Harald mantiene su agenda, pero todas las reuniones se están realizando por vía telemática. La misma, lógicamente, que ha utilizado para pronunciar unas palabras de ánimo y agradecimiento, pidiendo a todos los noruegos una dosis extra de amabilidad y confianza.

Los jefes de Estado de los países que forman el Benelux coincidían emitiendo sus mensajes públicos este mismo lunes. Tanto Guillermo y Máxima de Holanda, que utilizaban las redes sociales de la Casa Real, como el gran duque Enrique de Luxemburgo y el rey Felipe de Bélgica, que lo grababan para su emisión posterior. La situación de este último es especialmente complicada, ya que la pricesa Elisabeth ha tenido que quedarse en Gales, confinada en el internado donde realiza el último curso de bachillerato.

Pero son dos los monarcas cuyas palabras echamos en falta. Por un lado, Isabel II, que da una imagen de relativa normalidad, manteniendo audiencias y reuniones en Buckingham, en espera de que el Gobierno obligue a los mayores de 70 años a permanecer totalmente aislados durante cuatro meses, como parece que va a suceder. Eso sí, los actos públicos han sido cancelados, así como los viajes que tenían previsto el príncipe Carlos y Camilla este mes.

Por otro, el rey Felipe, que aún no se ha pronunciado sobre la situación crítica e histórica que vive nuestro país. De hecho, ha recibido numerosas y contundentes críticas por emitir un comunicado anunciando las decisiones que ha tomado con respecto al rey Juan Carlos justo en este momento, cuando la agenda de los medios está prácticamente copada por la crisis del coronavirus.