Cuando Corinna era 'buena': de los correos de Urdangarin a la luna de miel de los Reyes

Hubo un tiempo durante el reinado de Juan Carlos I en el que su relación con Corinna estaba normalizada entre los suyos. Eran tiempos de luna de miel, en los que la presencia de la amiga ‘entrañable’ del Rey era continua y aceptada. Incluso necesaria para algunos, como Iñaki Urdangarin, que le pedía trabajo. Lo podemos comprobar en los correos electrónicos que se intercambiaba esos días el exduque de Palma con su suegro, con su mujer, con su socio y hasta con la amiga ‘entrañable’.

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Estos mensajes, que están en posesión de Vanitatis porque forman parte del sumario del caso Nóos, ponen en evidencia cómo Corinna era una más, que se relacionaba con muchos de ellos y que les ayudaba en la media que podía. A distancia de la reina Sofía, el Rey emérito mantenía una relación con su amiga que se expandió al resto de la familia. La confianza en ella era máxima.

Tanto es así que la exprincesa fue incluso la encargada de organizar la luna de miel de los entonces Príncipes de Asturias, tal y como publicó 'Vanity Fair' en 2013. La alemana “no se separaba de los dosieres del viaje y estaba muy preocupada de que no se filtrase nada”, aseguró una amiga de Corinna a la citada publicación, que añadía que ella adoptó el nombre clave de Ingrid en la seguridad del Estado y el Rey se hacía llamar Mr. Schumer cuando la telefoneaba.

Negocios de Urdangarin

Todo era redondo en aquella época, nada chirriaba. Tanto Juan Carlos I como su amiga, que presumía de tener contactos a alto nivel, ayudaban a quienes se lo pedían. En muchas ocasiones eran informados, por ejemplo, de las actividades de Urdangarin y su socio. Con todo, la defensa de Diego Torres en el juicio intentó probar de muchas maneras que el Rey emérito estaba implicado en los negocios turbios de su yerno, algo que tanto el juez como el fiscal desestimaron al no considerarlo probado.

No haremos pues un juicio paralelo, pero sí tiene interés recordar las relaciones estrechas de suegro y yerno, y de cómo el nombre del monarca aparecía en los papeles de Urdangarin. Por todas partes. Y ahora que Corinna está en guerra con su amigo 'entrañable', podemos comprobar cómo en su momento esa relación estable implicaba a todos los miembros de la familia.

Un CV para Corinna

Uno de los correos electrónicos que más vueltas dio en su momento y que más ríos de tinta ha provocado es el que Urdangarin mandó al Rey emérito el miércoles 23 de junio de 2004. Eran las 13:22 horas cuando el yerno real le comentaba a su suegro que había hablado con su examante. Es más, adjuntaba incluso el correo que Corinna le había mandado. Se supo después que Urdangarin recibió una oferta laboral, que se cifró en 200.000 euros anuales, que rechazó al considerar que era demasiado poco para él. En los correos electrónicos es curioso ver cómo Corinna habla de 'nosotros' para referirse a los miembros de la familia real, entre los que, claro, estaba también Urdangarin.

Y Corinna contestó:

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"Hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro"

Con un pie ya en Washington DC y la promesa de abandonar su actividad empresarial, Urdangarin seguía al mando de Nóos y mantenía constante contacto con su socio, Diego Torres, a quien informaba de sus conversaciones con Juan Carlos I. El 9 de agosto de 2007, por ejemplo, a las 19:07 horas mandaba el siguiente correo a Torres.

Ayuda real

Dos meses más tarde, el 1 de octubre de 2007, ya desde Washington DC, Urdangarin volvía a hablar con Torres de cómo el Rey estaba ayudándoles en sus negocios. Enviado a las 2:22 horas de la madrugada, decía así:

Negocios en la Hispanidad

La actividad de Urdangarin era imparable y seguía incluso durante las grandes fechas. Como el 12 de octubre de 2007, cuando tras celebrar la Hispanidad, el yerno 'real' intentaba arrancar compromisos a su suegro.