Andrés de Inglaterra, tocado y (por culpa de un nuevo libro) hundido del todo

Su nombre es Brad Edwards, es abogado y ha defendido en los últimos años a varias de las víctimas de Jeffrey Epstein. Ahora el letrado ha decidido dar un pequeño giro de timón en su vida profesional, aparcar la toga y lanzar un libro en el que expone duras acusaciones sobre el empresario desaparecido y sobre el príncipe Andrés, amigo personal de Epstein, con el que compartió muchos momentos, algunos de ellos bastante oscuros y que le han acabado pasando factura.

“Esta es la historia definitiva del caso contra Jeffrey Epstein y el sistema corrupto que lo apoyó, contada con emocionante detalle por el abogado que ha representado a las víctimas de Epstein durante más de una década”, explica la editorial que lanza el libro, titulado 'Relentless Pursuit' (algo así como 'persecución sin tregua').

El libro arranca con la historia de Bradley, que en 2008, cuando acababa de montar su propio bufete de abogados con 32 años, recibió la visita de una joven llamada Courtney Wild. La mujer le contó que había sido coaccionada sexualmente a la edad de catorce años por un hombre rico en Palm Beach llamado Jeffrey Epstein. Edwards no había oído hablar de ese hombre que acabaría por cambiarle completamente la vida y la carrera.

Diez años y 20 víctimas

Durante una década, Edwars representó a más de 20 víctimas y descubrió lo que describe como una importante red de contactos y cómplices de su negocio de explotación sexual. En el libro, que está a punto de publicarse, Edwars proporciona detalles sorprendentes nunca antes compartidos. Una de las personas que aparecen en el libro es Virginia Roberts Giuffre, que afirmó en septiembre de 2019 haber sido víctima de ambos y que el hijo de Isabel II habría abusado de ella cuando tenía 17 años. Según se explica, además le habrían pedido a la chica que se quedara embarazada del empresario, para que tuviera al bebé y se lo entregara.

El diario inglés 'The Sun' ha sido el encargado de avanzar parte del contenido de este incendiario libro en el que se da a entender que el padre de Beatriz y Eugenia de York era consciente de lo que Epstein hacía ya que se había alojado en su mansión neoyorquina.

El texto, que verá la luz en breve, describe a Epstein como un depredador sexual que había urdido una compleja redes de conexiones para explotar a mujeres y niñas: “Las reglas por las que vivían él y quienes habitaban su casa eran las de él, las suyas propias”, cuenta el autor.

Principal relevancia tiene también en el libro el papel de Ghislaine Maxwell, pareja, amiga y colaboradora del magnate, que según explica el autor le consiguió al empresario su primera víctima en 1994 y que fue anotando en su ordenador los nombres de todas las chicas que pasaban por sus manos.