Harry dijo sentirse "devastado" tras la decisión que tomó "obligado" por Isabel II

La presión mediática y las críticas incesantes pudieron con Harry y Meghan Markle. La pareja decidió a principios de año que no quería seguir formando parte de la realeza y así se lo hicieron saber a Isabel II y al resto de su familia. A partir de ese momento comenzó una dura negociación con la reina para aclarar a qué renunciarían exactamente los Sussex y cómo iban a gestionar a partir de ahora su economía.

[LEA MÁS: Meghan y Harry comienzan su nueva vida: 'casoplón' en Malibú y muchos proyectos]

Dentro de esa negociación, Harry tuvo que aceptar una imposición por parte de la Casa Real que ha sido, quizás, la más dura de aceptar por parte del hermano del príncipe Guillermo.

Harry ha tenido una exitosa y satisfactoria carrera militar a lo largo de su vida como royal. En 2005, hizo su debut como suboficial. Dos años después fue enviado a Afganistán y tras su regreso a Reino Unido se entrenó para convertirse en piloto de helicóptero. Su carrera militar finalizó en 2015, pero Harry logró subir de rango en la Royal Air Force, hasta convertirse en "Líder de escuadrón" en mayo de 2018. Seis meses antes, había obtenido otro título, el de Capitán General de los Royal Marines, que heredó del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, y que le fue asignado por la reina.

Todos estos logros hicieron que Harry se sintiera enormemente realizado y le generó un vínculo afectivo muy fuerte con sus compañeros. Tras finalizar su carrera militar, ha seguido siendo un apasionado defensor de las Fuerzas Armadas. Pero nada de esto se impuso ante el Megxit. Como parte del nuevo acuerdo de Harry y Meghan, el príncipe debía retirarse de sus "nombramientos militares oficiales".

Ahora, un testigo de unas palabras que Harry pronunció el 7 de marzo durante el Festival de Música Mountbatten, en el Royal Albert Hall de Londres, cuando los Sussex hicieron su esperada reaparición en Reino Unido tras su marcha a Canadá, ha revelado lo duro que le resultó al hijo de Carlos de Inglaterra tener que colgar el uniforme militar.

Aquella noche, durante el concierto benéfico en el Royal Albert Hall ofrecido por el Cuerpo de Marines Reales, las cámaras captaron a un Harry tenso, emocionado, nervioso, que buscaba la mano de Meghan en todo momento.

Harry asistió al evento en su papel de capitán general de los Royal Marines, un puesto al que renunciará a final de mes.

El testigo de las palabras pronunciadas por Harry al despedirse de su nombramiento militar oficial, ha asegurado a 'The Sun' que el príncipe " dejó claro que se vio obligado a tomar esta decisión". Harry se dirigió al general de marina Matthew Holmes y toda la compañía y confesó sentirse "muy orgulloso de haber servido como capitán de la marina de guerra real y devastado por tener que dejar el cargo. Siento que estoy decepcionando a la gente, pero no tengo otra opción".

El testigo asegura que Harry parecía completamente honesto cuando habló y que se le notaba, además de "intranquilo", "molesto" y "conmovido".