La nueva vida de Miriam de Ungría, 5 años después de la muerte de Kardam de Bulgaria

El 7 de abril de 2015 fallecía en el hospital universitario de Sanchinarro (Madrid) Kardam de Bulgaria tras el gravísimo accidente de coche que sufrió el 15 de agosto 2008 y que le dejó secuelas irreversibles. El funeral se celebró tres meses después en la iglesia de los Jerónimos. Los reyes Felipe y Letizia, los eméritos doña Sofía y don Juan Carlos, los reyes de los Países Bajos Guillermo y Máxima, la exreina Beatriz, las infantas Elena y Cristina, las duquesas de Soria y Badajoz y resto de familia fueron los miembros de la realeza que quisieron dar su apoyo a Miriam Ungría y sus hijos, Boris y Beltrán. Los dos chicos viven en Londres, donde pasan la crisis del coronavirus junto a su madre, que explicaba a Vanitatis hace unos meses: “Mis hijos son excepcionales. Estudiosos y muy cariñosos. Estoy muy orgullosa de ellos y su padre también lo estaría”.

Este año no habrá funeral público, pero sí un recordatorio emotivo por parte de su mujer, que probó todos los métodos posibles para que su marido se pudiera recuperar. Nunca perdió la fe y, a pesar de los informes negativos y de la opinión de su cuñado y médico Kubrat, buscó cualquier terapia que pudiera hacer la vida de Kardam más fácil. Una mujer fuerte y entregada que ha preferido mantener un perfil bajo y dedicarse a su trabajo, una firma de joyería que lleva sus iniciales, MdeU, y que tiene gran aceptación en Londres, donde vive desde hace un año.

Cambio de aires

Vendió su casa de Madrid, cerca del Retiro, y se trasladó para estar más cerca de sus dos hijos, Boris y Beltrán, que estudiaban y trabajaban en el Reino Unido. Ella misma contaba a este medio las razones sobre esta decisión en una de las ocasiones en las que estuvo en Madrid: “Estoy acostumbrada a los cambios y no me costó tomar la decisión. Allí están mis hijos y, en el plano laboral, es muy interesante lo mucho que se mueve el mundo artístico en el Reino Unido. He hecho varias exposiciones y han funcionado muy bien. Siempre hay que mirar hacia adelante. Estoy feliz con mis hijos y con la vida que llevo. En Madrid sigo teniendo una oficina, los proveedores y mis clientes”.

Viaja a menudo y, en los Emiratos Árabes, su trabajo tiene gran aceptación. Le gusta poco hablar de sí misma porque asegura que “mi vida es poco interesante” y, por supuesto, no quiere ser ejemplo de nada. “No soy una excepción. Todos tenemos momentos buenos y malos. Creo que en mi caso hay un componente genético, unos nacen más fuertes que otros y yo me considero una persona positiva. La fuerza hay que trabajarla y yo lo hago. Además, soy muy creyente y eso me ayuda”, declaró a Vanitatis hace un tiempo.

En Londres se encuentra muy arropada y puede hacer una vida totalmente anónima. Tiene amistad con los 'primos' Marie-Chantal y Pablo de Grecia, y algunos de sus hijos se relacionan con Boris y Beltrán. Su cuñado Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal forman parte del grupo en el que se mueve la diseñadora de joyas que, cuando echa de menos a sus amigos, toma un avión y se presenta en Madrid.

Este 7 de abril habrá un recordatorio virtual para dar apoyo emocional a Miriam y su hijos.