Mirko, nieto de Simeón de Bulgaria, a la espera de destino contra el Covid-19

En plena crisis por el coronavirus, cientos de médicos que acaban de aprobar el MIR esperan en sus casas a la espera de ser llamados por el Gobierno para cubrir los miles de bajas que hay cada día. Este es el caso de Mirko Sajonia-Coburgo-Gotha (25), hijo mayor de Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova, y por tanto, nieto de Simeón de Bulgaria.

Como su padre, al terminar el colegio lo tenía meridianamente claro: quería ser cirujano torácico. Tras estudiar la carrera en la Universidad de Navarra, de nuevo tras los pasos de Kubrat, voló a Estados Unidos, donde aprobó el MIR americano antes de conseguir aprobar el español hace apenas unos meses.

No obstante, debido a las circunstancias, en lugar de estar empezando su residencia en la especialidad que le gustaría, se encuentra en casa de sus padres a las afueras de Madrid a la espera de que le llamen para ayudar en alguno de los hospitales desbordados por los casos de coronavirus. Cada día son más los sanitarios contagiados y es cuestión de tiempo que necesiten más manos.

Odisea para salir de Venezuela

“Venimos a cuidar a los padres y a hacer un poco de labor si se puede en España”, confesaba a las cámaras de Telecinco desde el aeropuerto de Caracas (Venezuela) hace unos días, donde se encontraba atrapado junto su novia, Alejandra, natural de este país. A la pareja le pilló allí el cierre de fronteras mientras disfrutaba de unos días de descanso junto a la familia de ella.

Ambos médicos, con experiencia y perfectamente conscientes de la situación que atraviesa desde hace semanas nuestro país, no dudaron en coger el primer vuelo a Madrid. No obstante, la tarea no fue tan sencilla como esperaban.

Tras varios días de espera, provistos de mascarillas y guantes, volaron junto a otros 160 españoles y otros tantos italianos y alemanes en un avión fletado por la embajada española el pasado día 26 de marzo. Llegaron el 27 y desde entonces espera instrucciones por parte de las autoridades sanitarias.

Medicina y también magia

Y es que, como decíamos, siempre ha sentido una enorme vocación por la medicina, ayudando en la medida de lo posible a asociaciones benéficas en hospitales, volcado con los pacientes, o incluso haciendo prácticas en algún centro médico de fuera de España, como el Royal Brompton Hospital de Londres.

También ha sabido compaginar la medicina con otra de sus grandes pasiones, la magia. Por tanto, no nos ha extrañado cuando personas de su entorno nos han comentado que, durante los años de carrera, colaboró activamente con la Fundación Abracadabra, en la que el mago Jorge Blass, uno de sus ídolos, es patrono y uno de los colaboradores más activos.