Beatriz y sus nuevos planes: el coronavirus puede lograr su soñada boda a lo grande

Estaba previsto que la boda de Beatriz de York se celebrase este próximo mes de mayo. Se trataría de un enlace despojado de la habitual pompa y el bombo mediático que suelen acompañar a este tipo de acontecimientos dentro de la familia real británica.

Tras el escándalo del caso Epstein que salpicó a su padre, el príncipe Andrés, la boda de Beatriz de York se convirtió en un incómodo evento para Isabel II, que no deseaba dar más visibilidad ni protagonismo a los York.

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Pero la llegada de la pandemia a nuestras vidas modificó todos los planes de la hermana de Eugenia de York. Cansada de que su boda pareciera un evento maldito que no cesaba de hallar obstáculos en su camino, parecía dispuesta a contraer matrimonio en mayo a pesar de todo, aunque para ellos tuviera que hacerlo a puerta cerrada, sin invitados y sin la gran recepción en los jardines del Palacio de Buckingham que la reina Isabel II había preparado.

Pero puede que la hija del príncipe Andrés y de Sarah Ferguson haya reconsiderado las opciones y finalmente haya decidido cambiar de planes. Según han comentado varios amigos de la princesa al medio británico 'Daily Mail', Beatriz podría haber visto en la pandemia la oportunidad perfecta para celebrar la boda que siempre había deseado.

Según han comentado los conocidos de la pareja, la cancelación de la boda podría ser una bendición disfrazada, ya que se están barajando planes para un evento mucho más grande el próximo año. Para Beatriz, una gran boda televisada podría suponer un espectáculo perfecto para los británicos, que hartos del confinamiento, acogerían el enlace con ganas.

"Como nieta de la Reina, parece injusto que Bea haya tenido que esconder sus nupcias al público, cuando su hermana menor, Eugenia, no tuvo que hacerlo. La boda de Eugenia fue televisada y vista por tres millones de espectadores solo en el Reino Unido", comenta una de las fuentes.

"Beatrice quiere mostrarle al público que nunca eludirá sus deberes cívicos. Ella quiere que el público la aprecie de manera individual y que no la juzguen por los errores de su padre. Para el año próximo, sería maravilloso si pudiera mantener la cabeza en alto mientras camina por el pasillo frente a cientos de personas '', comenta otro de los amigos.

¿Logrará Beatriz que su enlace se celebre a lo grande en 2021 y que el acontecimiento suponga un evento que impulse el espíritu de su nación, o por el contrario, la sombra de su padre seguirá siendo alargada?