El coronavirus impide la foto real de la misa de Pascua: 15 años, dos Letizias

La familia real tenía una cita en Mallorca este 12 de abril. Como cada Domingo de Resurrección, los Reyes debían presidir la tradicional misa de Pascua en la catedral de Palma. Una costumbre que instauraron don Juan Carlos y doña Sofía hace ya décadas y que han querido seguir don Felipe y doña Letizia durante su reinado, aunque las diferencias en lo que se refiere a asistentes son abismales.

De las imágenes de antaño llenas de gente -con los Marichalar, los Urdangarin y su prole incluidos- no queda nada. La familia real ha menguado considerablemente, y este año lo ha hecho hasta desaparecer por completo, aunque no por voluntad propia. El coronavirus tiene a los españoles en confinamiento y también a los Borbón, que no podrán acudir a esta cita anual de la que tanto se habla.

Y no solo porque nos ha permitido ver a lo largo de los años cómo ha decrecido la familia real, con el caso Nóos, el divorcio de la infanta Elena... También porque gracias a este evento hemos ido viendo crecer a Leonor y Sofía, ya que es una de sus apariciones fijas desde pequeñas. Y si hablamos de evoluciones, no podemos dejar de lado a doña Letizia, que de tímida prometida ha pasado a Reina con carácter.

Retrocedamos hasta 2004, concretamente hasta el 3 de abril, cuando doña Letizia se estrenó en esta cita. Quedaba poco más de un mes para su enlace matrimonial con el entonces Príncipe de Asturias y su relación con su familia política era inmejorable. Contaba con el total apoyo de sus suegros y también de sus cuñadas. Con un sencillo dos piezas y sonriendo en todo momento, la periodista sabía que era la protagonista del acto, por tratarse de su debut, pero no se dio importancia.

Se mantuvo en un segundo plano, siempre al lado de don Felipe. Los años pasaron y las relaciones fueron enfriándose, pero la familia real seguía reuniéndose en la misa de Pascua. Así sucedió en 2005, 2006 y 2008 -en 2007 los actuales Reyes no acudieron ya que doña Letizia estaba a punto de dar a luz a la infanta Sofía-. Ese año ya vimos un cambio sustancial. La infanta Elena, quien había anunciado "el cese temporal de la convivencia" con Jaime Marichalar, causó baja y también sus hijos.

Por aquel entonces, doña Letizia seguía ocupando un discretísimo plano, pero todo cambió en 2009. Con los Urdangarin en Washington y los Marichalar separados, tan solo acudieron ese año a la misa los eméritos, don Felipe, doña Letizia y sus hijas. Un estampa que se repetiría los años posteriores, con personajes de 'quita y pon' como don Juan Carlos, que ha causado numerosas bajas, o la infanta Elena, quien asistía dependiendo del año.

La escena de los Reyes con sus hijas y la reina Sofía se consolidó a partir de 2015, después de que en junio del año anterior Felipe VI fuese proclamado Rey y decidiese reducir la familia real a él mismo, su mujer, sus padres y sus hijas, excluyendo a sus hermanas. Letizia, que ya se había hecho con el control del acto unos años antes, en 2018 vivió uno de sus peores momentos como Reina en aquella catedral, de la que no debe tener muy buenos recuerdos.

Doña Letizia se enfrentaba a su suegra a la salida del templo para evitar que esta se fotografiara con sus nietas, unas imágenes que vieron la luz y por las que la Reina recibió graves críticas. El caso Palma fue un manchurrón en el historial de la esposa de Felipe VI, que según sus allegadas, vivió ese momento con "extremo dolor".