Beatriz de York, los problemas crecen: se cancela su boda con Edoardo Mapelli

Sin duda, los últimos meses para la hija de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson están siendo un calvario. Y ahora se han cumplido los peores presagios: se ha cancelado su boda. Ya este mes de marzo se canceló la celebración prevista en el palacio de Buckingham, como manifestaron en un comunicado: "La princesa Beatriz y el señor Mapelli Mozzi están deseando casarse, pero también son conscientes de la necesidad de evitar riesgos innecesarios en las circunstancias actuales. En línea con las recomendaciones gubernamentales para el Reino Unido y más allá, la pareja está revisando los preparativos para el 29 de mayo. Son particularmente conscientes de los consejos del Gobierno con relación al bienestar de las personas mayores de la familia y las grandes reuniones de gente".

Finalmente la pandemia del coronavirus ha llevado a que sea oficialmente cancelada, lo que, sin duda, ha sido un duro palo para los contrayentes, que llevan también unos meses delicados a consecuencia de la situación en la que se encuentra el duque de York por su controvertida relación de amistad con el proxeneta y pederasta Jeffrey Epstein, que fue encontrado ahorcado en su celda el pasado mes de agosto. Después de dejar todas sus obligaciones como 'royal' el pasado mes de noviembre, el príncipe se había convertido en una figura a evitar y, sin duda, iba a ser el invitado más incómodo a la ceremonia.

El pasado fin de semana, Sarah Ferguson empezó una tímida campaña de 'blanqueamiento' de su figura permitiendo a su asistente personal que publicara en Instagram unas imágenes de Andrés de Inglaterra ayudándola con un cargamento de bienes de primera necesidad para un hospicio, lo que fue muy mal recibido por cierta parte de la opinión pública. Con la cancelación de la boda de su hija, de alguna manera se gana tiempo para ver si consiguen rehabilitar su imagen pública, tan maltrecha.

Como es sabido, la boda de Beatriz de York y Edoardo Mapelli iba a tener lugar en el palacio de St. James, con unas dimensiones más reducidas de las de su hermana Eugenia y Jack Brooksbank, que se celebró con un timing mucho más favorable a la familia, y el banquete se iba a celebrar en el palacio de Buckingham, con la reina Isabel II de anfitriona. Los planes fueron cambiando paulatinamente y se contempló muy seriamente la idea de hacer una ceremonia pequeña e íntima que finalmente ha quedado descartada.

La revista estadounidente 'People' confirma que los novios "no están pensando en su boda en este momento. Ya llegará el momento de arreglarlo, pero todavía no", según palabras de un portavoz de la familia.

No es la única cancelación importante para la familia británica en los próximos meses. Por el camino han quedado también la emblemática Trooping the Colour, para mayor gloria de la reina Isabel II y la institución, y la tradicional fiesta del jardín del palacio de Buckingham.