Mascarilla para trabajar, Netflix para desconectar: la apretada agenda de Zurita
María Zurita está pasando la cuarentena en la casa familiar, donde vive con sus padres, los duques de Soria, su hijo Carlitos y Zeta, un teckel
María Zurita está pasando la cuarentena en la casa familiar, donde vive con sus padres, los duques de Soria, su hijo Carlitos y Zeta, un teckel con perfil de influencer que tiene más de tres mil seguidores en su cuenta de Instagram. Con el nuevo decreto que se pone en marcha el domingo y que permite la salida de los menores de catorce años a la calle, el niño también podrá disfrutar del aire libre como ya lo hacía la mascota cuando su dueña la sacaba a pasear.
María se trasladó a casa de sus padres cuando se quedó embarazada y ahora es la que se encarga de organizar la vida doméstica además de llevar su empresa. No tiene tiempo para aburrirse ni para echar de menos la vida social y lúdica. Quizá añore no poder estar con sus amistades, aunque lo tendría complicado porque le faltan horas al día para atender el trabajo, a su hijo y a sus padres, que forman parte del grupo de riesgo y, por lo tanto, corren más peligro de contagio.
Zurita se levanta por la mañana pronto y se ocupa de que su madre esté bien atendida. La infanta Margarita ha sido siempre una mujer vital, cuya ceguera no le ha impedido valerse por sí misma. Ahora tiene menos movilidad y esta cuestión la hace más dependiente. La muerte de la infanta Pilar la afectó profundamente al estar muy unidas, pero la presencia del nieto hace la ausencia más llevadera. Ella misma lo explicaba a Vanitatis hace unos meses: “Carlitos es la alegría. Un niño muy cariñoso, muy trasto y muy listo que sabe cómo conseguir las cosas. A nosotros nos tiene cogida la medida”.
Además de su dedicación familiar, para María el trabajo es ahora un punto importante en su vida cotidiana, y así lo explicaba: “Estoy trabajando más que nunca, con muchas traducciones, y preocupada por el futuro”.
Empresaria y madre
Fundó hace dieciocho años Zesauro, una empresa de traductores, y aunque sus nueve empleadas funcionan desde casa a través del teletrabajo, ella prefiere controlar el negocio en la oficina, a la que acude diariamente pertrechada de mascarilla y guantes.
Una vez que deja ordenada la vida familiar y a su hijo entretenido, se dirige a su agencia, donde organiza y controla el trabajo del personal fijo más el de los colaboradores, que ahora se ha triplicado. Hay que hacer muchas traducciones de documentos que no pueden esperar y esto genera mucha presión. Ella es la única accionista de Zesauro y, por lo tanto, la responsabilidad es máxima y más en estos tiempos donde los ERTE se han aplicado en muchas empresas. La suya, como publicaba este medio, tiene una buena salud económica. En el año 2018 (el último del que hay constancia en el Registro Mercantil) facturó 1.172.000 millones de euros. Entre gastos e impuestos, el beneficio real es de 52.154 euros.
De entre todos los primos del rey Felipe, María siempre ha sido la más sociable y nunca ha tenido inconveniente a la hora de dar su opinión o tomar decisiones en determinados momentos. Lo hizo hace tres años cuando eligió ser madre soltera y lo anunció públicamente, igual que negó que la reina Sofía estuviera molesta por esa decisión. También quiso hacer un homenaje público a su tía la infanta Pilar y reivindicar la figura de su primo Felipe VI a través de su cuenta de Instagram: “Yo apoyo al rey”.
La rutina de obligaciones de María Zurita empieza de buena mañana y no acaba hasta que Carlitos no está dormido. Entonces es cuando contacta con sus amigos, ve una película con sus padres o una serie de Neflix en solitario, que también lo necesita para desconectar.
María Zurita está pasando la cuarentena en la casa familiar, donde vive con sus padres, los duques de Soria, su hijo Carlitos y Zeta, un teckel con perfil de influencer que tiene más de tres mil seguidores en su cuenta de Instagram. Con el nuevo decreto que se pone en marcha el domingo y que permite la salida de los menores de catorce años a la calle, el niño también podrá disfrutar del aire libre como ya lo hacía la mascota cuando su dueña la sacaba a pasear.