Isabel II y su confinamiento: periquitos, periódicos, su aliado y una gran renuncia

Desde el pasado 19 de marzo, Isabel II vive confinada en su residencia de Windsor junto a su marido, el príncipe Felipe, quien aunque generalmente prefiere pasar su tiempo en Wood Farm, en su finca de Sandringham en Norfolk, decidió reunirse con su mujer para pasar el aislamiento unidos.

En circunstancias normales, la residencia de Windsor albergaría a cerca de 150 empleados, pero la pandemia por coronavirus ha obligado a la reina a contar con tan solo una decena de personas, las únicas que tienen contacto con ella.

[LEA MÁS: Las lágrimas de Camilla durante el confinamiento por su hermano fallecido]

Alguien cercano al círculo más privado de la reina ha desvelado a 'Daily Mail' detalles del día a día de Isabel II. Según esta fuente, la madre de Carlos de Inglaterra revisa cada día los periódicos y se mantiene informada de todas las noticias a través de la televisión. Las videollamadas familiares también forman parte de su rutina.

Otro entretenimiento con el que la reina se deleita consiste en observar y escuchar a sus queridos periquitos. Graham Stone, el jardinero y guardián de estos pájaros reales, reveló que Isabel II siente fascinación por ellos y que incluso una vez salvó la vida de uno de estos animales cuando una de sus patas quedo atrapada en una jaula de alambre. "Sé que le gusta verlos cuando está en Windsor", confesó este empleado real.

La fuente con la que ha contactado 'Daily Mail' ha asegurado también que Isabel II cuenta con un gran aliado durante su confinamiento: su marido, el duque de Edimburgo. Asegura que se llevan bien y que disfrutan de la compañía del otro. Para la reina supone una tranquilidad tener a su marido cerca y saber de primera mano cómo es atendido en caso de que requiera atención sanitaria.

Dentro de la complicada situación que vive la nación, Isabel II puede disfrutar de una preciosa residencia en la que logra pasar los días tranquila, aunque haya tenido que renunciar, eso sí, a una de sus grandes pasiones: sus paseos a caballo.

Su fiel caballerizo, Terry Prendy, es el que suele acompañarla en estos paseos y son numerosas las veces que ambos han sido fotografiados juntos mientras montaban a caballo, pero ahora, la falta de personal obliga que las caballerizas se mantengan inactivas.