Claire de Bélgica, la última royal contagiada de coronavirus

El coronavirus ha vuelto a azotar a una familia real. Tras los casos de Alberto de Mónaco y Carlos de Inglaterra, esta vez son los belgas los que han tenido que lidiar con el covid-19. Era Laurent de Bélgica el que confirmaba la noticia a 'Le Soir Mag', en una entrevista con su esposa y sus hijos, en la que estaba previsto que contaran cómo está siendo su confinamiento: "No sabemos cómo, pero el coronavirus ha entrado en nuestro hogar". El hermano del rey Felipe se reservaba quién o quiénes eran los afectados.

Pero este jueves el propio Laurent ya ha confirmado a otro medio del país que la infectada es su esposa, Claire: "Es muy difícil para nosotros. Tengo que cuidar a mi esposa ahora". Una noticia que se ha vuelto más preocupante aún cuando el príncipe ha confesado que, hace seis meses, su mujer sufrió una enfermedad grave. Aunque no ha querido entrar en más detalles, sí ha confesado que le debilitó el sistema inmunitario, por lo que cuando el coronavirus hizo acto de presencia en marzo, la inquietud que sintió toda la familia fue enorme.

Lo que sí ha dejado claro es que Claire no necesitó estar ingresada en el hospital. Pasó la enfermedad en casa, bien atendida y con todos a su alrededor tomando las máximas precauciones. Parece que ahora el peligro ha pasado y la princesa ya se encuentra muy recuperada, por lo que la familia ha empezado a disfrutar de paseos y algo de deporte al aire libre. Eso sí, tal y como cuenta Laurent, tanto la pareja como sus tres hijos van siempre protegidos por mascarilla y guantes para evitar que el virus vuelva a entrar en su casa.

No ha sido el único problema de salud con el que Laurent y Claire han tenido que luchar en los últimos años. En 2014, el propio príncipe padeció una neumonía grave por la que llegó a ser inducido al coma. Un bache que supuso un antes y un después en su relación con los reyes Alberto y Paola, ya que les recriminó que tardaran más de una semana en presentarse en el hospital. Claire, muy respetada por los belgas por su discreción y convertirse en la gran 'sufridora' de las excentricidades de su marido, es el nexo de unión de Laurent tanto con los antiguos reyes como con Felipe y Matilde, quienes demostraron su afecto por ella al pedirle que fuera madrina de bautismo de Eleonore, su hija pequeña, mientras que Laurent no es padrino de ninguno de sus sobrinos.