El rey de Tailandia acaba con la paciencia de los alemanes: protestas en su hotel

Todo tiene un límite. Las excentricidades del rey de Tailandia, Rama X, están poniendo en jaque a las autoridades alemanas y ahora se ha dado un paso más. Diversos activistas se han manifestado a la entrada del Grand Hotel Sonnenbichl, donde se hospeda con su harén, para mostrar su repulsa a su comportamiento en las últimas semanas, en las que el país, como el resto del mundo, está viviendo su peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial.

Un grupo de activistas alemanes, entre otros, de la organización no gubernamental PixelHELPER, que está detrás de la acción y difundiendo las imágenes en las redes sociales, y tailandeses han proyectado imágenes en la fachada del establecimiento con frases como "¿Para qué necesita Tailandia un rey si vive en Alemania?". Una protesta pacífica pero muy significativa ante un hotel que ha recibido un permiso especial para que pueda albergar a su millonario huésped y su harén de 20 concubinas, algo que ha sido confirmado por las autoridades del distrito, con una explicación poco consistente: "Es una excepción, porque los invitados son un solo grupo homogéneo sin fluctuación".

Un argumento que se cae por su propio peso desde que empezara su estancia en el centenario establecimiento, teniendo en cuenta sus excentricidades, modesto, en la ciudad bávara de Garmisch-Partenkirchen, y desde que se viera a personal de su harén montando en bicicleta o saltándose las recomendaciones de distanciamiento social, lo que generaba hace semanas un enorme estupor. Al igual que sus vuelos privados con su propio Boeing 737 a Dresde, Leipzig y Hannover, y el más llamativo e inexplicable de todos, desde la localidad suiza de Zúrich a Bangkok para asistir a una fiesta nacional que conmemora la llegada al trono de la dinastía a la que él representa.

Las autoridades, en jaque

Este último vuelo lo habría realizado en un avión de Thai Airways reservado exclusivamente para él. Una línea aérea que ha paralizado sus servicios en Europa en un momento en el que el aeropuerto de Bangkok se cerró porque, según la versión oficial, 100 turistas tailandeses se habían negado a cumplir su cuarentena en unas instalaciones del Gobierno. La versión oficiosa es que quisieron ganar tiempo para desinfectar estas para la llegada del monarca.

Los problemas que está causando Rama X salpican a las autoridades de Alemania y Suiza, porque, como se recordará, un fotógrafo del periódico 'Bild', el más vendido de Alemania, era arrestado en Zúrich por intentar fotografíar al controvertido monarca, que derivaba en una contundente acusación por parte del medio: "Tenemos una vez más la impresión de que las autoridades suizas están poniendo los intereses de invitados importantes por encima de los intereses generales".

Otro elemento que tenemos que tener en cuenta y que desmiente a las autoridades bávaras, en el punto de mira por sospecharse que le han dado un trato de favor, es que la normativa alemana con respecto a los ciudadanos no comunitarios que no tienen permiso de residencia apunta a que estos no pueden entrar en el país salvo que tengan un motivo muy urgente y el turismo no es un motivo que se contempla en este sentido. Aunque el rey de Tailandia es un jefe de Estado y posiblemente tiene un estatus diplomático, no parece muy claro que sus viajes puedan recibir la calificación de 'oficiales'.

Campaña en las redes sociales

Mientras esta manifestación pacífica de los activistas tenía lugar frente al hotel del rey, en las redes sociales su némesis, el periodista Andrew MacGregor Marshall, continúa con su campaña de denuncias contra las arbitrariedades de Rama X, y él ha sido quien ha compartido algunas de las imágenes de las protestas que han tenido lugar frente al hotel bávaro en el que el monarca está viviendo su sui generis confinamiento.

El periodista escocés es autor del libro 'Un reino en crisis: la lucha de Tailandia por la democracia en el siglo XXI', que fue prohibido en el país asiático, y se ha convertido en una figura clave en la denuncia de los abusos de esta institución, lo que le llevó a abandonar su puesto en Reuters por un reportaje que, según su versión, no quiso publicar la prestigiosa agencia de noticias.

Con más de 175.000 seguidores en Twitter, MacGregor tiene un enorme predicamento entre los detractores del régimen, y en las últimas horas también denuncia que en Tailandia se está intentando bloquear el acceso en internet a la web de 'Bild' por haber publicado información sobre la manifestación frente al hotel.