Nuevo luto en la familia de Borbón-Parma: la princesa Diana, fallecida por coronavirus

Hemos oído muchas veces durante estos dos meses en los que el coronavirus ha sido protagonista de nuestras vidas que el covid-19 no entiende ni de posiciones económicas, ni de ideologías políticas ni de clases sociales. Cada día, son milles los fallecidos que se cuentan en todo el mundo. La mayoría de ellos, anónimos. Pero también hemos visto cómo ha afectado a apellidos tan conocidos como Falcó, Cortina o Bosé, además de visitar a algunas casas reales europeas. Conocimos también los positivos de Carlos de Inglaterra o Alberto de Mónaco, además del fallecimiento de María Teresa de Borbón-Parma. Y estos días, la familia vuelve a estar de luto ya que es su prima, Diana de Borbón-Parma, la última víctima mortal del coronavirus.

La princesa, también emparentada de forma lejana con la familia real española, fallecía en Hamburgo el pasado 7 de mayo, a causa de complicaciones derivadas del covid-19, que contrajo hace unas semanas. Su salud en los últimos años era ya muy delicada. Tanto que desde 2013 no había vuelto a Italia, a la región de Versilia, donde se encontraba la casa familiar de la infancia y que visitaba siempre que podía, por lo que era muy querida en la zona.

Diana, como María-Teresa, también pertenecía a la rama carlista de la familia Borbón, aunque era mucho menos conocida y menos activa socialmente y en las reivindicaciones familiares. De hecho, es prácticamente imposible encontrar una foto suya, ni antigua ni actual. Su padre era Cayetano de Borbón-Parma, el hijo menor de los 24 que había tenido el duque Roberto I de Parma, el último representante que tuvo la casa antes de que se incorporase al reino de Italia. Cayetano se casaba en 1931 con Margarita della Torre e Tasso y Diana nacía un año después, el 22 de mayo de 1932. Eso no impidió que su padre se alistara con los requetés para luchar en la Guerra Civil y más tarde se uniera al ejército aliado en la II Guerra Mundial.

La vida sentimental de Diana es propia de novela. Se casó por primera vez en 1955, con el príncipe Franz Joseph de Hohenzollern-Sigmaringen, primero por lo civil y un mes después, por la iglesia. Tuvieron un hijo, Alexander, en 1957, que más tarde se descubrió que no era hijo biológico de Franz. La pareja se divorció en 1961, quedando anulado su matrimonio tres décadas después. El mismo año del divorcio, Diana se casaba con Hans Joachim Oehmichen, el padre biológico de Alexander, al que adoptó legalmente. Dieron la bienvenida a otros dos niños y contrajeron matrimonio católico en 1992, una vez que la primera unión de Diana fue anulada.