La sorpresa de la familia real noruega en el Día Nacional marcado por el coronavirus

Un año más, Noruega se ha teñido de fiesta durante la celebración de su Día Nacional, una fecha marcada en el calendario de todos los ciudadanos y de la familia real, que participa activamente en el destacado evento.

Como es tradición, el príncipe Haakon, la princesa Mette-Marit, sus hijos y los reyes de Noruega han lucido el traje regional y han salido al balcón de su residencia de Skaugum a saludar.

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Con lo que no han contado esta vez es con la multitud de ciudadanos que suele acompañarles en estos festejos. La pandemia por coronavirus le ha restado alegría y ambiente a la fiesta.

Conscientes de la difícil situación y precisamente con el ánimo de homenajear a los más afectados y a los que colaboran para que todo mejore, la familia real ha querido dar una sorpresa.

Tras el saludo en el balcón, Haakon y su esposa se han montado en un coche descapotable mientras sus hijos lo hacían en otro. Todos ellos se han dirigido al centro de mayores Solgarden. Allí, sus residentes, pertenecientes al grupo de riesgo más afectado por el virus, se han mostrado encantados con la visita de la familia real, quien ha recibido una gran acogida.

Después han acudido al centro de actividades de Borgenbråten, una cooperativa de viviendas que ayuda a personas discapacitadas. Su labor durante la pandemia ha sido muy destacada y Haakon y su familia han querido mostrarles su agradecimiento de esta manera.

Sin borrar la sonrisa de sus rostros, la familia real noruega ha tratado de transmitir optimismo y ánimo.