¿Qué royal está vendiendo su ropa usada? Pista: tiene mucho que ver con Máxima

Todos sabemos que la realeza está muy a favor de dar un segundo uso a sus prendas de vestir. Un ejemplo es Letizia, cuya ropa ha ido a parar a manos de su madre, su hermana o incluso sus dos hijas, Leonor y Sofía. La princesa Alexandra de Hannover también confesaba en una entrevista reciente que cogía prestadas muchas prendas del armario de su madre, Carolina de Mónaco. Otro ejemplo es Máxima de Holanda, cuyas prendas han lucido también sus hijas en varias ocasiones. Y también al contrario: tanto Máxima como Letizia, además de Victoria de Suecia, han rescatado prendas que habían estado guardadas durante décadas en los armarios de la reina Sofía, Beatriz de Holanda o Silvia de Suecia.

Pero la familia real holandesa ha ido un paso más allá. Uno de sus miembros está dando un segundo uso a su ropa, pero a cambio de dinero. Es decir, que está vendiendo prendas en un conocido portal de compra y venta de ropa de segunda mano, United Wardrove. Hablamos de la condesa Eloísa, la nieta mayor de la princesa Beatriz, hija de Constantino y Laurentien, y por tanto, sobrina de los reyes Guillermo y Máxima y prima de las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Por establecer un paralelismo, sería como si Victoria Federica, sobrina de los reyes Felipe y Letizia, vendiera sus prendas en Vinted o Wallapop, dos de los portales más conocidos para este tipo de negocios, y lo hiciera sin esconderse.

La joven, que ya ha cumplido la mayoría de edad, aparece en la página United Wardrove con su nombre y su fotografía. Y, por lo que parece, ejerce incluso de modelo, poniéndose algunas de las prendas para mostrarlas en su perfil. Desde camisetas a pendientes y collares, todos estrenados por la nieta de la princesa Beatriz y con algo en común: ninguno de ellos pasa de los 10 euros. Y encontramos ropa de marcas tan conocidas como Zara, Berskha o H&M, demostrando que también ella es fan del low cost.

Esta iniciativa, que en nuestro país podría generar cierta polémica, no parece haber causado mucho revuelo en Holanda. El motivo es el carácter práctico e históricamente comerciante de los holandeses. Aunque sean miembros de la familia real, no está mal visto que ganen dinero extra. Eso sí, siempre que lo hagan dentro de la legalidad. Por eso, no solo el rey Guillermo es considerado como un hombre de negocios, sino que tampoco supone ningún problema que la familia real posea acciones en algunas empresas nacionales tan potentes como el banco ABN-Amro, Philips, la compañía aérea KLM o la petrolera Shell. Unos negocios en los que se ha iniciado, a su manera, la condesa Eloísa.