El histórico DVD de la boda de Felipe y Letizia: 5,95 euros y fines solidarios

A finales del mes de mayo de 2004, todo aquel que se pasease por las estanterías de las tiendas de vídeo se encontraba con una sorpresa. Entre los 'Piratas del Caribe', el DiCaprio de 'Gangs of New York' o la Julia Roberts de la entonces reciente 'Erin Brokovich' estaban los Príncipes de Asturias. Y no, no se trababa de aquella (infame) serie televisiva que convirtió a Amaia Salamanca en Letizia Ortiz. Se trataba del DVD de la boda real, editado por RTVE y vendido al módico precio de 5,95 euros.

Días antes, el 22, la cadena pública desplegó todas sus armas para retransmitir la boda de don Felipe y doña Letizia. Y no fue una realización fácil. La logística de las cámaras repartidas por todo el centro de Madrid fue compleja, como también los cambios de última hora debido a la lluvia que amenazó con entorpecer el espectáculo de ver casarse a los futuros Reyes de España. A estas contrariedades se unió el recuerdo de la magnífica labor desempeñada por Pilar Miró en la realización de las pasadas bodas de la infanta Elena y la infanta Cristina (en 1995 y 1997 respectivamente).

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De hecho, hubo periodistas que pusieron pegas al trabajo de Televisión Española. "Costó que la cadena pública mostrara la imagen de la novia atravesando la nave central de la Almudena, no vimos la comunión de la pareja ni la de los invitados y nada del 'color' repartido en los bancos de la catedral. Sí vimos, y mucho, a los miembros del coro de RTVE, las campanas de la Almudena y los tejados de un Madrid gris envuelto en lluvia", escribieron Ana Bueno y Charo Marcos en 'El Mundo'. El resultado, sin embargo, mereció la pena. La boda obtuvo una audiencia de 25.145.000 millones de espectadores y sigue siendo el acontecimiento real más seguido de la historia de la televisión española.

Apenas unos días después, se editó el DVD con toda la retransmisión que locutó Ana Blanco, excompañera profesional de la novia. El programa televisivo contó con varios invitados que comentaban todos los pormenores del enlace. Sin embargo, el fin último de aquella venta, tal y como aclaró el ente público, fue benéfico. A través de un comunicado, se advirtió que los beneficios generados por el DVD irían destinados a favor de las víctimas de los atentados del 11 de marzo, el acontecimiento que vistió de luto al país ese 2004.

Aunque el total de la retransmisión duraba casi 5 horas, en el DVD se comprimió en 3. Y si cualquier superproducción de Hollywood cuenta con extras y añadidos especiales en su formato físico, este DVD no iba ser menos. Para los más entusiastas, en el disco también se incluyeron resúmenes de las bodas de los Reyes y las Infantas. En cuanto a la boda en sí, se acortó la llegada al templo de los invitados pero sí se incluyó íntegra la ceremonia nupcial, el posterior recorrido por las calles de Madrid, la ofrenda del ramo que tuvo lugar en la basílica de Atocha y la vuelta al Palacio Real. También se incluyó la actuación de la Banda de Gaitas de la Ciudad de Oviedo, que tuvo lugar antes del almuerzo de los novios.

Dieciséis años más tarde, aquel DVD se ha convertido en un objeto de culto. En una época en la que el streaming le ha ganado la partida a la edición de cualquier película en formato físico, los nostálgicos de los 2000 o los acontecimientos royal pueden encontrar la 'Boda Real' en sitios web como Todocolección, dedicados a vender objetos de segunda mano. ¿El precio? Hoy día ronda los 4 euros.

Algún curioso que sepa olfatear gangas también puede hacerse con el DVD en el Rastro de Madrid. Más difícil (o directamente imposible) es encontrarlo nuevo o en las grandes superficies dedicadas a la venta de cine. De hecho, la venta del DVD fue tan efímera como la lluvia que acompañó a los dos novios, que empezó a desvanecerse y a dejar entrever el sol sobre las 3 de la tarde. El recuerdo de aquella boda, sin embargo, quedó inmortalizado para siempre en un disco y hoy día, a falta de reproductores, no es muy difícil dar con la retransmisión completa en YouTube, un canal que en 2004 todavía parecía ciencia ficción. Los tiempos cambian y también la percepción que hoy se tiene de la familia real y de aquel bodorrio que fue seguido, literalmente, por casi toda España.