Unas medias: el motivo del primer gran enfado de Kate Middleton y Meghan Markle

La polémica está servida, con el mismo Palacio de Kensington involucrado. El próximo número de la revista británica 'Tatler' contiene un reportaje dedicado a Kate Middleton, que también protagoniza la portada bajo el título 'Catherine the Great', en referencia a Catalina la Grande, la emperatriz rusa. La publicación aporta testimonios de amigos y personas cercanas a la duquesa de Cambridge que afirman, entre otras cosas, que está exhausta por el trabajo extra que tiene que afrontar desde que los Sussex salieran de la Casa Real, ya que además el adiós de Meghan y Harry ha supuesto que pase menos tiempo con sus hijos.

Y una de las historias que aportan dichas fuentes es el motivo del primer gran enfado de las dos duquesas y cuñadas, a cuenta del atuendo de las damas de honor de la boda de Harry y Meghan. La exactriz no quería que las niñas llevaran medias debido al calor; mientras, Kate Middleton prefería ceñirse al protocolo y que sí las llevaran. Finalmente, el 20 de mayo de 2018 comprobamos que la de Sussex se había salido con la suya, haciendo bueno aquello de "lo que Meghan quiere, Meghan tiene", que dijo el príncipe Harry al personal de Buckingham cuando su futura esposa fue a elegir una tiara para su gran día.

Fue el primero de muchos desencuentros, que tuvieron su origen cuando, al parecer, el príncipe Guillermo aconsejó a su hermano cortar la relación con Meghan, al no considerarla apropiada para un miembro de la familia real.

Y aquí viene la polémica. El Palacio de Kensington se ha manifestado al respecto del reportaje, afirmando que hay algunas informaciones publicadas que no son del todo ciertas y poniendo en duda la cercanía y fiabilidad de las fuentes que han hablado para 'Tatler'. Pero se ha manifestado una vez que ha comprobado la repercusión mediática que ha tenido el reportaje y que no dejaba en buen lugar a la duquesa de Cambridge, mientras que la propia revista asegura que se pusieron en contacto con los portavoces oficiales antes de publicarlo sin que hubiera confirmaciones al respecto. Y la gran incógnita es por qué no han intervenido antes, a tiempo de que las afirmaciones falsas que dice contener se corrigieran antes de ser publicado.

También algunos periodistas especializados en la Casa Real han puesto en duda la veracidad de las fuentes, ya que consideran que los más cercanos a Kate Middleton nunca hablarían con ningún medio de comunicación, aunque fuera para contar las cosas más positivas de ella, como es el caso de este artículo que, además, ha tenido el efecto contrario al que se pretendía. Nadie duda de que las supuestas fuentes han hablado con la mejor intención, pero parece que el reportaje ha creado una opinión negativa sobre la duquesa de Cambridge, en lugar de la visión positiva y amable que pretendía darse.