El caótico escritorio del príncipe Carlos que revela su gran debilidad familiar

En las últimas semanas, las fotos de los royals en sus despachos han sido la forma habitual de conocer cómo funcionaba su día a día laboral. Y claro, también han sido habituales los exámenes exhaustivos de los diferentes detalles que hemos podido encontrar en escritorios y zonas de trabajo. Y el último al que hemos visto en acción ha sido al príncipe Carlos, que ha participado en un programa especial sobre música clásica, con una entrevista exclusiva en la que ha contado algunas vivencias y lo importante que ha sido en su vida.

Y, aunque no era la intención, al final se está hablando mucho más del escritorio que aparece en la imagen que de la intervención del príncipe de Gales en cuestión. Uno de los motivos es lo caótico que parece, con hojas repartidas por toda la superficie de la mesa, múltiples fotografías y adornos, libros apilados a un lado y hasta una taza de té, la bebida 'marca de la casa' de los británicos. Pero este desorden, lejos de ser criticado, ha resultado bastante divertido para la mayoría de los que han expresado su opinión en redes sociales. Incluso, un usuario apunta que ese caos es una de las señas de identidad del príncipe Carlos, que ya era así en la universidad y que no es sino la expresión de una mente creativa.

Hay varios detalles que también han llamado especialmente la atención, sobre todo las fotografías que se encuentran repartidas por su zona de trabajo. Una de ellas está protagonizada por su esposa, Camilla, en una imagen en blanco y negro y con velo, que se habría realizado durante una de sus giras oficiales por algún país musulmán. Y otra, situada en un mueble próximo, es del príncipe George, durante el bautizo de Charlotte. Sabemos que, además, no es la única foto que tiene de su nieto mayor en el despacho, ya que en el mensaje que lanzaba a mediados de marzo desde el mismo lugar por la crisis del covid-19 ya asomaba otra del niño cuando era aún un bebé.

Y sí, parece que el príncipe de Gales tiene cierta debilidad por el hijo mayor de los duques de Cambridge. Pero hay otro miembro de la familia Windsor por el que siente auténtica devoción y que también lo acompaña en sus horas de despacho a través de una fotografía. Se trata de la reina madre, quien además fue quien le inculcó el amor por la música clásica, por lo que fue una protagonista más de la entrevista, cuando el hijo de Isabel II admitió que su abuela "lo era todo para él". Otra prueba de este amor incondicional la tenemos en el anillo de pedida que regaló a Camilla: era una joya perteneciente a su abuela que Carlos encontró perfecta para su futura mujer por el enorme significado y valor sentimental que tenía para él.