Kate Middleton y su inusual guerra contra una revista británica
La duquesa de Cambridge es la protagonista del nuevo número de la revista 'Tatler' bajo el titular "Catalina la Grande". Pero el reportaje sobre ella no ha tenido la reacción esperada
Pocos podíamos imaginar que un reportaje publicado en la revista 'Tatler', en principio positivo, sobre el trabajo de Kate Middleton iba a tener el resultado totalmente contrario al que se esperaba. Con los titulares "Ahora más que nunca, el país está mirando a Kate" y con un "Catherine the Great" en portada -en alusión a la emperatriz rusa Catalina la Grande-, parecía toda una oda a la duquesa de Cambridge, a su trabajo y a su forma de ser, y prácticamente la colocaba en el trono británico. Y sí, hay algunos fragmentos del artículo que halagan todo esto. Pero también hay algunas afirmaciones que no la dejan en muy buen lugar, procedentes además de fuentes que dicen ser muy cercanas a ella.
Y, por la reacción inusual que ha habido ante la publicación del artículo, Kate Middleton no está precisamente contenta con él. Por ejemplo, no ha gustado demasiado el hecho de que dichas fuentes afirmen que está molesta por la carga de trabajo que ha tenido desde hace unos meses, primero por el descanso que se tomaron los Sussex y luego por su despedida definitiva. Tampoco que se haya desvelado el incidente que tuvo con Meghan antes de su boda con el príncipe Harry, a cuenta de las medias de las damas de honor. Pero, al parecer, lo que más ha enfadado a Kate ha sido el hecho de que comparen su delgadez con la de Diana de Gales, cuando son conocidos los problemas que su suegra tuvo con la bulimia.
Por eso, la duquesa de Cambridge no ha dudado en tomar cartas en el asunto, aunque lo ha hecho, eso sí, a través de los portavoces del Palacio de Kensington, desde donde se emitía un comunicado poco después de publicarse vía online el artículo: "Esta historia contiene una serie de imprecisiones y declaraciones falsas que no se presentaron al Palacio de Kensington antes de su publicación". Así, no solo ponen en duda la información de la redactora, Anna Pasternak, sino también la veracidad de las fuentes.
Aunque este último punto también es compartido por algunos periodistas expertos en la familia real británica, dado que piensan que los más cercanos a Kate Middleton nunca hablarían a un medio de comunicación, la declaración oficial del Palacio de Kensington no ha convencido a nadie. Especialmente, porque la propia publicación no ha tardado en rebatir la afirmación de Kensington, con una respuesta muy clara: "El editor jefe de 'Tatler', Richard Dennen, respalda los informes de Anna Pasternak y sus fuentes. El Palacio de Kensington sabía que estábamos publicando la portada de 'Catalina la Grande' hace meses y les pedimos que trabajaran juntos en ella. El hecho de que nieguen haberlo sabido es categóricamente falso".
Otro punto por el que el comunicado emitido por Kensington -e indirectamente por Kate Middleton- no es del todo fiable para muchos es que no especifica qué información es falsa, por lo que el debate ahora mismo se inclina a favor de 'Tatler'. Dicen que quien calla otorga y para los medios británicos, el hecho de que no concreten qué declaración de las que aportan las fuentes no es cierta, da por buenas todas las que contiene el artículo, que va camino de convertirse en motivo de cisma entre la prensa y los Cambridge, algo hasta ahora nada habitual.
Aunque de momento el extremo que Meghan y Harry adoptaron con los medios británicos queda lejos, muchos se preguntan si los Sussex habrán abierto camino para que el resto de la familia real pueda influir en qué, cómo y cuándo se publican informaciones sobre ellos.
Pocos podíamos imaginar que un reportaje publicado en la revista 'Tatler', en principio positivo, sobre el trabajo de Kate Middleton iba a tener el resultado totalmente contrario al que se esperaba. Con los titulares "Ahora más que nunca, el país está mirando a Kate" y con un "Catherine the Great" en portada -en alusión a la emperatriz rusa Catalina la Grande-, parecía toda una oda a la duquesa de Cambridge, a su trabajo y a su forma de ser, y prácticamente la colocaba en el trono británico. Y sí, hay algunos fragmentos del artículo que halagan todo esto. Pero también hay algunas afirmaciones que no la dejan en muy buen lugar, procedentes además de fuentes que dicen ser muy cercanas a ella.