La desconocida (y curiosa) conexión de la infanta Elena y Lady Di
Además de los veranos que Diana de Gales pasó en Mallorca junto a la familia real, hay otro acontecimiento en el que ambas fueron protagonistas y que apenas se recuerda
Son muy conocidas las imágenes de Diana de Gales posando en el palacio de Marivent junto a su entonces marido, el príncipe Carlos, y sus hijos Guillermo y Harry. Los Windsor Spencer fueron invitados por el rey Juan Carlos y la reina Sofía varios veranos de la década de los 90 a pasar unos días en Mallorca. Concretamente, Carlos y Diana visitaban la isla por primera vez en 1986. Y repitieron vacaciones en los dos años posteriores y en 1990, el último año que lo harían como una familia. Y en todas esas ocasiones, el matrimonio y sus hijos coincidían, además de con sus anfitriones, con el entonces príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina.
Pero aquel primer verano de 1986 no vio un único encuentro entre los príncipes de Gales y parte de nuestra familia real. Solo un poco antes de las vacaciones de Diana y Carlos en Mallorca, el 10 de julio, eran don Juan Carlos y doña Sofía los que se desplazaban a territorio británico. El motivo, una cita muy especial para las dos familias, en la que tanto la infanta Elena como Lady Di tuvieron un papel fundamental, creando una conexión entre ellas prácticamente de por vida y que en Vanitatis hemos querido recordar.
Hablamos del bautizo del príncipe Felipe de Grecia, es decir, el hijo pequeño de los antiguos reyes, Constantino y Ana María, que nacía en abril de ese mismo año y que tomaba las aguas bautismales en la iglesia londinense de Santa Sofía, con presencia de varias casas reales europeas, dados sus lazos familiares con el Gotha. Y atención a la lista de padrinos escogidos para el gran día: su tío, el duque de Edimburgo, el propio rey Juan Carlos, la princesa Benedicta de Dinamarca, hermana de su madre, Miguel de Grecia, Kyril de Bulgaria y, sí, también las mencionadas Diana de Gales y la infanta Elena.
La elección de una y otra para amadrinar al pequeño no fue casualidad. Lady Di fue una de las primeras personas que acudió a visitarle en el hospital Santa María, al poco tiempo de nacer. Y la infanta Elena es una de sus primas hermanas, por lo que el propio Felipe ejerció posteriormente de paje para su boda con Jaime de Marichalar, nueve años más tarde en Sevilla.
En la foto familiar, en la que también están la reina Sofía o la reina Ingrid de Dinamarca, llama la atención un detalle. Y es que todas las madrinas llevan atuendos en color azul y blanco, quizá a petición de los padres de la criatura. La infanta Elena, poniendo el sello español con un vestido de lunares; Diana, con un traje chaqueta. Y ambas, con sombrero, como marca la etiqueta para este tipo de acontecimientos. Sin duda, una cita inolvidable en la que Constantino y Ana María pudieron presumir de sus extensos y reales lazos familiares.
Son muy conocidas las imágenes de Diana de Gales posando en el palacio de Marivent junto a su entonces marido, el príncipe Carlos, y sus hijos Guillermo y Harry. Los Windsor Spencer fueron invitados por el rey Juan Carlos y la reina Sofía varios veranos de la década de los 90 a pasar unos días en Mallorca. Concretamente, Carlos y Diana visitaban la isla por primera vez en 1986. Y repitieron vacaciones en los dos años posteriores y en 1990, el último año que lo harían como una familia. Y en todas esas ocasiones, el matrimonio y sus hijos coincidían, además de con sus anfitriones, con el entonces príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina.