Marta Luisa, víctima de hackers tras opinar sobre el caso de George Floyd

La princesa Marta Luisa de Noruega se ha convertido en la nueva víctima royal de los piratas informáticos. La hija de los reyes Harald y Sonia ha visto cómo uno de los dos perfiles que utiliza en Instagram ha sido bloqueado y permanece inactivo, después de que este lunes sufriera un acceso no autorizado. La información ha sido confirmada por la secretaria de la princesa, Carina Scheele Carlsen, quien además ha apuntado que se está tratando de restablecerla, por lo que es posible que en poco tiempo la cuenta vuelva a tener una actividad normal.

Concretamente, el perfil que está bloqueado es '@iam_marthalouise', una cuenta que Marta Luisa utiliza para publicar cosas algo más personales y menos oficiales. Su último mensaje se refería a la muerte de George Floyd, que ha desencadenado la ola de manifestaciones, disturbios e incidentes en Estados Unidos para protestar por la violencia que la policía ejerce especialmente sobre las personas de raza negra. Y se cree que este alegato de la princesa a favor de la igualdad ha sido el motivo principal para que el hacker en cuestión haya decidido inhabilitarla.

Mientras, su otra cuenta de Instagram, '@princessmarthelouise', sigue funcionando con normalidad, aunque es cierto que Marta Luisa la utiliza para cosas mucho más puntuales. De hecho, la última publicación es del 17 de mayo, coincidiendo con el Día Nacional de Noruega, mientras que la anterior es del 3 de enero, el mismo día del funeral de su exmarido, Ari Behn, al que dedicaba el que parecía que iba a ser último post en esta cuenta.

La noruega no ha sido la única royal víctima de este tipo de situaciones. El último, Carlos Felipe de Suecia, en cuyo nombre se llegaron a pedir fondos para una fundación que supuestamente lo representaba y que resultó ser totalmente falsa, como explicó la Casa Real sueca en un comunicado. También la princesa Alexia de Holanda fue suplantada en algunos perfiles falsos en redes sociales el verano pasado, mientras que el nombre de Alberto de Mónaco también fue utilizado por hackers para extorsionar a terceros. Pero los que se llevan la palma son el príncipe Harry y Meghan Markle, los favoritos de los piratas informáticos. Sin ir más lejos, cuando daban a conocer el nombre de su fundación, algunos de estos ciberpiratas compraban varios dominios que contenían la palabra Archewell, para luego venderlos por cantidades millonarias o simplemente gastar una broma a todo el que quisiera acceder.