Marta Luisa denuncia amenazas de muerte por estar con Durek Verret

La princesa Marta Luisa de Noruega ha querido pronunciarse sobre la situación que está viviendo Estados Unidos tras la muerte de George Floyd. Una oleada de manifestaciones, protestas e incidentes, pero también de movimientos antirracistas en todo el mundo, a los que ha querido sumarse, ya que es un tema que la toca de cerca por la raza de su pareja, Durek Verret, de origen afroamericano. Por eso, ha querido compartir en sus redes sociales un alegato en favor de la igualdad, contando algunas de las experiencias marcadas por el racismo que han vivido juntos.

La hija de los reyes Harald y Sonia de Noruega admite que ser una persona de raza blanca y formar parte del sistema le ha hecho no analizar correctamente qué es el racismo. Hasta que comenzó su relación con el chamán y se dio cuenta de cómo funcionaba la supremacía blanca, algo que está dispuesta a cambiar: "Necesito crecer, educarme y mejorar, y pasar de estar en contra del racismo a ser antirracista. El racismo no es solo lo obvio, el maltrato, la discriminación. Está en los detalles". Unos detalles que Marta Luisa no se ahorra, compartiendo con sus 164.000 seguidores algunos de los que ha vivido en este tiempo junto a su chico.

Desde notar que la gente le rehuye hasta oír murmurar sobre que nadie le iba a dejar sentarse a una mesa, o que todos los que no les conocen realmente piensen que no la quiere realmente, sino que la está manipulando y solo quiere aprovecharse de ella económicamente. Pero quizá lo más desgarrador del testimonio de Marta Luisa es la confesión de que reciben amenazas de muerte prácticamente cada semana por estar juntos, acusándolos de avergonzar a sus respectivas familias por tener una relación interracial.

Pero con esta denuncia y alegato en favor de la igualdad, también Marta Luisa ha realizado una declaración de amor en toda regla a su chico. No solo con la fotografía, sino también con unas palabras que dejan clara la naturaleza de su relación: "Me encanta cómo él tiene espacio para mí como mujer, escucha mi sabiduría y está ahí para mí y mis niñas. Me encanta cómo comparte su sabiduría con el mundo, cómo inspira, crea cambios y crece también dentro de nuestra relación. De hecho, es parte de mi gente, ya que es en parte noruego. Y yo soy parte de la suya".