La decisión de Sophie Wessex sobre el futuro de sus hijos: no usarán sus títulos reales

Sophie Wessex, la esposa del príncipe Eduardo, está convencida. No quiere que sus hijos utilicen sus títulos reales una vez qu cumplan la mayoría de edad.

La nuera de Isabel II ha concedido una entrevista en 'The Sunday Times Magazine' en la que ha revelado que es muy poco probable que Lady Louise Windsor, de 16 años, y James, el vizconde Severn, de 12 años asuman en un futuro los roles reales oficiales.

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"Tratamos de educarlos con el entendimiento de que es muy probable que tengan que trabajar para ganarse la vida", ha confesado. "Por lo tanto, tomamos la decisión de no utilizar títulos reales. Los tienen y pueden decidir usarlos a partir de los 18 años, pero creo que es muy poco probable'', ha explicado.

La condesa espera que Lady Louise vaya a la universidad porque es "bastante inteligente". Antes de que cerraran las escuelas, la adolescente estaba estudiando para sus exámenes. "Está trabajando duro y hará niveles A'. Espero que vaya a la universidad. No la obligaría si ella no quiere, pero es bastante inteligente, así que creo que es muy probable que vaya. Con James no lo tengo tan claro".

Sophie ha contado que intentan asegurarse de que sus hijos tengan una vida "normal" y que vayan a una "escuela regular" y a las casas de amigos para "fiestas de pijamas y celebraciones". Antes de que el coronavirus apareciera en sus vidas ha contado que les gustaba mucho pasear en familia y quedar con amigos.

Sobre la relación de sus hijos con la reina Isabel II, Sophie Wessex ha aclarado que cuando están con ella, simplemente la ven como a su abuela: " Supongo que no todos los abuelos viven en un castillo, pero a dónde vas no es la parte importante".

Sophie también se ha referido a su esposo, desvelando que está "muy comprometido" como padre y que es "bueno en las barbacoas", algo que les encanta a los niños. El príncipe Eduardo lleva a su hijo a pescar y monta mucho a caballo con su hija.

Recordando sus inicios dentro de la familia real, Sophie ha resaltado la "frustración" que sintió al intentar adaptarse a su nueva vida como miembro trabajador de la Institución. Ha asegurado que le costó tiempo "encontrar su lugar" y que tuvo que reducir sus expectativas de lo que realmente podía hacer y "dar un gran paso atrás".

Analizando su propia experiencia y el estilo de vida del que disfruta junto a su familia, parece que Sophie no desea privar a sus hijos de la libertad que le es arrebatada a cualquier persona que trabaja como representante oficial de la corona.