Un experto en lenguaje no verbal analiza la 'pillada' de Letizia en Canarias: ¿qué quería?

Es ya uno de los temas de la semana. Hablamos del vídeo grabado este martes durante la visita que los Reyes realizaron a Canarias, en la que ha sido la primera parada de su gira por España, y en el que doña Letizia aparece dándole una extraña instrucción a su marido. Sucedió cuando ambos se encontraban en Don Jamón de Las Palmas, un local en el que Sus Majestades se detuvieron y en el que les ofrecieron una tapa de jamón, que Felipe degustó, no así la Reina.

En un momento dado, doña Letizia se dirige al Rey y le dice, con la boca entrecerrada, que cambie su postura: "Apóyate en la barra", le susurra hasta en dos ocasiones. Como no podía ser de otra manera, ese vídeo ha generado gran interés en las redes sociales, provocando una avalancha de comentarios sobre por qué la Reina actúa de esa manera y le pide a Felipe que se apoye en la barra.

Y para intentar darle una respuesta, Vanitatis ha consultado a Cristian Salomoni, experto en análisis de conducta, que ha analizado detalladamente la escena. "Hoy en día el valor más apreciado es la naturalidad, y lo hemos visto en los últimos años en las urnas y en los actos políticos, fruto de una situación de desconfianza y desapego con la política. Antes podía haber sido la competencia o la preparación, pero ahora la autenticidad es el bien más preciado", explica.

"De ahí ese comentario de la reina Letizia a Felipe de 'apóyate a la barra', para que el Rey salga en las fotos como un ciudadano más, apoyado a una barra de un bar comiendo jamón. Como personajes públicos, es normal que cuiden la imagen que quieren dar y que esta se ajuste a lo que quieren trasmitir y a lo que demanda la ciudadanía, que de hecho un rey puede ser un hombre auténtico y natural, pero esto se entrena y se prepara antes", continúa.

Letizia, más rígida y controladora

"Y toda esta estrategia política la demuestra el vídeo oficial de la Casa Real. Además, en lo que se refiere a la comunicación no verbal, el Rey comunica mucho mejor, interactúa, gesticula, sonríe, tiene una postura de apertura abierta al diálogo, por eso, la verdad, no hacía falta el consejo que le dio Letizia porque, aunque sí que es verdad que el apoyarse en la barra lo hace más cercano, el Rey controla estos tipos de interacciones, lo que debería mejorar, en cambio, son los discursos institucionales. Por su parte, la Reina es más rígida y controlada, aunque más expresiva de lo que estábamos acostumbrados durante el confinamiento".