La vuelta al trabajo de Harry y Meghan: de la cocina solidaria a los discursos millonarios
La pareja reaparecía este martes para colaborar en un taller de cocina de una asociación que ayuda a jóvenes expresidiarios, una actividad que poco tiene que ver con el que será su principal trabajo
Meghan Markle y el príncipe Harry ya tienen trabajo. Y lo cierto es que no nos pilla del todo de sorpresa, puesto que ya habían dado alguna pista sobre cuáles iban a ser sus pasos profesionales tras el Megxit. La pareja acaba de firmar con Harry Walker, una agencia que ofrece oradores para encuentros comerciales, reuniones de empresa, eventos comunitarios y demás citas de este tipo. Entre los temas que tratarán los Sussex están la justicia racial, la equidad de género, la salud mental o el medioambiente. Y la familia real puede estar tranquila, puesto que parece que en las claúsulas del contrato no está contemplado hablar de los Windsor.
La empresa que acaba de contratar a los Sussex se autodefine como "la principal oficina de oradores del mundo". Y solo hay que echar un vistazo a la página web para ver algunos nombres con los que trabajan. Desde el matrimonio Obama a los Clinton, pasando por Arnold Schwarzenegger y su exmujer, Maria Shriver, y otras caras conocidas y que tienen mucha relación con Harry y Meghan, como Serena Williams, íntima de la exactriz, Tyler Perry, el dueño de la casa en la que actualmente viven, o Jane Goodall, primatóloga, activista medioambiental y amiga de la pareja.
Ya en febrero, se supo que habían participado en un evento de JP Morgan, por el que se calcula que se habrían embolsado unos 16.500 euros, además de haber estado en conversaciones con Goldman Sachs, otro gigante financiero, para el que también colaboran como oradores Gwyneth Paltrow o David Beckham. Así que los pronósticos de los que en aquella época tenían claro por dónde iban a ir los pasos laborales de la pareja, han acertado. Aún no están claras ni las condiciones económicas ni si la pareja tendrá exclusividad con Harry Walker -hay algunos nombres que la tienen y otros que no-, pero ya se apuntaba en su momento que la nueva vida de Meghan y Harry lejos de Buckingham les iba a traer muchos beneficios económicos. Ya empiezan a tenerlos y solo están en los primeros metros de lo que se prevé una larga carrera de fondo.
Ahora bien, parece que también están dispuestos a que su forma de ganarse la vida no esté reñida con las causas solidarias, en las que quieren seguir involucrados. Así, este martes reaparecían en Los Ángeles juntos y entregados a los fogones. Los Sussex pasaron la jornada echando una mano en el taller de cocina de Homeboy Industries, una organización benéfica que ayuda a jóvenes que acaban de salir de la cárcel. Allí les vimos, ataviados con delantal, mascarillas, gorro y guantes, ayudando a preparar y envasar la comida.
Ha sido la propia entidad la que ha informado de la visita de Meghan y Harry, pero hay un detalle que no pasa desapercibido. Y es que las fotos que publican en su red social están firmadas por "el duque y la duquesa de Sussex". Quedó claro en su momento que la pareja iba a decidir qué contar, cuándo y a quién. Y esta es la prueba de que han sido ellos los que han decidido que las fotos se publiquen y que se hable de esta labor solidaria. También la noticia de que han fichado por Harry Walker ha sido desvelada por periodistas habitualmente autorizados a hablar de la pareja -entre ellos, el autor de su biografía-, por lo que parece que ya están moviendo los hilos y perfilando su imagen pública pos-Megxit, un poco difusa hasta ahora.
Meghan Markle y el príncipe Harry ya tienen trabajo. Y lo cierto es que no nos pilla del todo de sorpresa, puesto que ya habían dado alguna pista sobre cuáles iban a ser sus pasos profesionales tras el Megxit. La pareja acaba de firmar con Harry Walker, una agencia que ofrece oradores para encuentros comerciales, reuniones de empresa, eventos comunitarios y demás citas de este tipo. Entre los temas que tratarán los Sussex están la justicia racial, la equidad de género, la salud mental o el medioambiente. Y la familia real puede estar tranquila, puesto que parece que en las claúsulas del contrato no está contemplado hablar de los Windsor.