Lo que Kate Middleton aprendió de Victoria de Suecia

Hace unos días, Kensington Palace celebraba el cumpleaños del príncipe Guillermo, que llegaba a los 38 años el domingo. Lo hacía con varias fotografías del duque de Cambridge con sus hijos. Unas imágenes tomadas por Kate Middleton, como es habitual en las fechas señaladas de la familia, y que ocuparon las portadas de los tabloides del día. El cumpleaños de Guillermo coincidía con el Día del Padre en Reino Unido, que se celebra cada tercer domingo de junio. Una ocasión que Kensington también conmemoró, esta vez con una imagen inédita del príncipe de Gales junto a su primogénito, captada asimismo por la duquesa de Cambridge.

El hecho de que sean los propios Kate y Guillermo los que faciliten imágenes de su vida cotidiana es una estrategia para tener contenta a la prensa sin exponerse demasiado. Y de momento les está funcionando, aunque no es una línea de trabajo que tenga a todos contentos, ya que afecta, y mucho, al mercado de los paparazzi. Hace años, estarían trabajando en esos días señalados para la familia con la esperanza de conseguir una buena exclusiva; hoy, las publicaciones se esperan a estas imágenes distribuidas por el Palacio de Kensington que, además de ser gratuitas, tienen una gran calidad.

Pero la idea de hacer y escoger ellos mismos las fotografías que luego distribuirían a la prensa no surgió de manera espontánea. Kate Middleton tuvo su inspiración en la princesa Victoria de Suecia, que había crecido con una prensa que hablaba abiertamente de sus problemas alimenticios y de su anorexia, que confesó en 1997. Por eso, cuando nació la princesa Estelle, en 2012, tomó la determinación de intentar controlar en la medida de lo posible qué se publicaría de sus hijos y cómo. Y rápidamente empezó a compartir las fotografías de la niña, soplando sus primera vela de cumpleaños o protagonizando diferentes escenas del día a día familiar. Una iniciativa que fue muy bien acogida por prensa y público, especialmente al saber que era la propia Victoria la que estaba detrás de la cámara en la mayoría de las ocasiones.

Así, Kate Middleton tomó prestada la idea y, para el primer posado oficial junto a un recién nacido príncipe George, fue su padre, Michael Middleton, el que realizó las instantáneas en su hogar de Bucklebury Manor, en lugar de contratar un fotógrafo de renombre, como había sido tradición en los Windsor. Lógicamente, en todos estos años también ha habido momentos en los que han recurrido a profesionales para captar las imágenes familiares, pero son las que hace Kate Middleton en cada fecha especial las más esperadas por el público y los medios de comunicación. Una Kate Middleton que se ha convertido en la mejor corresponsal para conocer la vida de los Cambridge.