Máxima de Holanda: una de cal y otra de arena con sus dos últimos looks

Mientras Letizia y Kate Middleton están dando en el clavo con su nueva estrategia de estilo en el marco de la crisis provocada por la pandemia, ambas tiran de marcas patrias y reciclan prendas y accesorios de su fondo de armario, es evidente que Máxima no está acertando. La reina de Holanda se ha propuesto acallar las voces críticas que tachaban sus looks de inadecuados por recurrir a firmas de fuera de su país y, por tanto, gastarse el presupuesto que tiene asignado para su vestidor en marcas de moda extranjeras; vamos, que la inversión no se queda en casa.

En sus más recientes apariciones públicas ha rescatado vestidos que forman parte de su histórico personal de prendas, pero, como te hemos adelantado en otra ocasión, ese reciclaje no ha tenido el resultado esperado y ahora Máxima está luciendo una de las peores tandas de looks que recordamos en los últimos tiempos.

Y entre look y look de suspenso con prendas de antaño, también ha tenido tiempo de volver a regalarnos uno bueno, todo en una única jornada de trabajo dividida en mañana y tarde. En resumen, la mujer del rey Guillermo nos ha dado una de cal y otra de arena con sus dos últimos outfits a pie de calle. Así que no, no todo va a ser malo en este nuevo estilo que Máxima intenta materializar a diario en su forma de vestir.

El primer look del día es el bueno. Seguro que te sonará el traje sastre de espiga en color gris que Máxima de Holanda compró en Massimo Dutti y al que le está exprimiendo todo el jugo. Hasta en tres ocasiones más lo ha llevado con prendas y complementos diferentes, en este caso la reina lo une a una camisa satinada también de la marca de Inditex.

Un estilismo working perfecto que ha completado con una cartera de mano de piel y unos sencillos salones, que Máxima ha lucido en una reunión con representantes del sector de la funeraria de su país para conocer cómo han afrontado el colapso provocado por la pandemia. Eso por la mañana, porque el desastre de estilo nos aguardaba en su acto marcado para la jornada de tarde, cuando la reina de Holanda visitó la Asociación Holandesa de Salud Mental y Atención a las Adicciones.

Con un look con el que la reina se echó muchos años encima. Chaqueta de punto abierta sobre los hombros, vestido reciclado con el largo por encima de la rodilla y confeccionado en dos tejidos, uno denim liviano y otro blanco en relieve, de Natan, y para remate, complementos en un tejido brillante.

En resumen, un outfit que le suma 10 años de golpe a la mujer del rey Guillermo y que, por mucho que no haya invertido un céntimo en él y pertenezca a lo más profundo de su armario, no suma un tanto a su nueva forma de vestir.