Lady Di y su extraña (y desgraciada) relación con 'Regreso al futuro'

Londres, 10 de julio de 1990. La princesa Diana y el príncipe Carlos asisten al estreno de la tercera parte de la gloriosa 'Regreso al futuro', una trilogía que ha convertido en estrella a Michael J. Fox, ha encumbrado a Robert Zemeckis y ha hecho rico (más) a Steven Spielberg (productor de la saga). Desde que se estrenó la primera entrega, las aventuras de Marty McFly se han convertido en un éxito de taquilla y una invitación a recordar cómo era el pasado y soñar cómo será el futuro. Quédense con este dato que luego volveremos sobre él.

Lady Di, reina absoluta de la velada, desciende del coche que les ha llevado esa noche hasta The Empire Theatre en Leicester Square, donde se va a llevar a cabo la première del filme en territorio británico. No es la primera vez que los príncipes de Gales asisten a la proyección de una de las entregas de esta paradoja temporal hecha cine: ya asistieron al estreno de la primera cinco años atrás. En aquella ocasión, el protagonista, que entonces tenía 24 años, recordaría tres décadas después que cuando se sentó en su butaca, mientras esperaba a que llegaran los miembros de la realeza, se percató de que el asiento junto a él estaba sin ocupar: “Estábamos sentados en el cine esperando a que llegaran ellos y me di cuenta de que el asiento a mi lado estaba vacío y de repente se me ocurrió que la princesa Diana se sentaría a mi lado. La película comenzó y pensé que estaba a un bostezo falso y un estiramiento de brazo de tener una cita con la princesa de Gales”.

En aquella ocasión, Lady Di lucía deslumbrante con un elegante vestido de terciopelo color borgoña diseñado por Catherine Walker que atrajo la atención por su pronunciado escote en la espalda. En el estreno de la tercera entrega, Diana volvió a confiar en sus diseñadora de cabecera, esta vez con un vestido igualmente radiante pero blanco. Paradójicamente, el protagonismo de Diana y su relación con la saga retrofuturista no está en la primera ni en la tercera parte, sino en la segunda.

La reina Diana

Obviamente, la presencia de los príncipes de Gales aquel 3 de diciembre de 1985 en el estreno inglés de la primera aventura de McFly dejó impresionados a los artífices del filme: Spielberg y compañía sabían del tirón mediático de los futuros reyes de Inglaterra y la visibilidad que eso suponía para su película. Diana y Carlos estuvieron simpáticos: charlaron, departieron, comentaron y regalaron charm para aburrir. Los príncipes gustaron, pero Diana embelesó (como solía ocurrir siempre). Así que a los productores y al guionista (Bob Gale) les debió parecer buena idea incluir un guiño a la princesa en su siguiente entrega. Dicho y hecho.

En una de las escenas de 'Regreso al futuro II' (estrenada en 1989), vemos al protagonista viajar hasta el año 2015 y coger un periódico (un ejemplar del 'USA Today') de ese día. En la portada, la noticia principal se hace eco de su propia detención, pero entre los otros titulares que completan la primera página del ejemplar, aparece este: “La reina Diana visitará Washington”.

Obviamente, a finales de los años 90, pensar en un futuro con coches voladores, tablas de skate que no necesitaban ruedas y una reina de Inglaterra llamada Lady Di era posible. Luego el tiempo demostraría que nada de eso sería real y que el mañana tenía otros planes.

Por ejemplo, los guionistas creyeron que para 2015 la reina Isabel ya habría fallecido y sería su heredero, el príncipe Carlos, el que ocupara el trono. Se imaginaron que un matrimonio de ensueño, la boda más vista de la historia, el cuento de cenicientas y príncipes azules hecho carne, seguiría irradiando felicidad. Y fantasearon con la idea de que Diana no solo seguiría viva, sino que sería reina 26 años después. Pero no, también en eso se equivocaron los guionistas.

El periódico real

Para acabar de retorcer la cuerda espaciotemporal, el 21 de octubre de 2015 el periódico 'USA Today' (ese aún existía, en eso sí acertaron) recreó la portada que apareció en la cinta de Zemeckis, en la que vemos a Michael J. Fox siendo arrestado (en realidad es el hijo de McFly, pero ahí mejor no meternos para no complicarlo todo más).

La nueva portada (la real), que cubría como una sábana la edición normal del periódico, replicaba la del filme pero con algunos pequeños ajustes necesarios. Entre ellos, el titular de Lady Di: en el filme de 1989 se dejaba ver que “Washington se preparaba para la visita de la reina Diana”, pero en el verdadero, y por respeto a su memoria (Lady Di falleció en 1997), se cambió el titular por “Anuncios en 3D: Libertad de expresión o de peligro para el tráfico”.

Con un precio de dos dólares, la tirada pronto se agotó convirtiéndose en carne de coleccionista.