La reina Sofía: cuatro meses (casi) desaparecida y la duda de su futuro

Mientras toda la atención está centrada en la figura de don Juan Carlos, hay otro miembro de la familia real cuyo futuro es también incierto. Hablamos de doña Sofía, a la que desde que estalló la crisis del coronavirus hemos visto en una única ocasión, cuando asistió a una reunión de su fundación a principios de junio. El último acto de la emérita antes del confinamiento fue el 6 de marzo, cuando visitó el Cristo de Medinaceli. Las cosas han cambiado, y mucho, en estos cuatros meses para la institución que ella ha representado tantos años -y sigue haciéndolo, ya que por el momento es miembro activo de la familia real- y que ahora está bajo el mando de Felipe VI.

La tormenta que se está viviendo en Zarzuela tiene mucho que ver en la desaparición de la Reina. Más allá del coronavirus y de que ella se encuentra en el grupo de riesgo por su edad, resulta cuando menos sorprendente que doña Sofía no acudiera a la misa dedicada a las víctimas del covid-19 que se celebró en la Almudena el pasado lunes. La emérita suele ser la primera en hacer acto de presencia en este tipo de eventos; sin embargo, en esa ocasión causó baja dejando todo el protagonismo a Felipe, Letizia, Leonor y Sofía.

Quizás esa ausencia tiene que ver con una de las posibilidades que podría barajarse para ella, aunque puestos en contacto con Casa Real nos aseguran que no quieren hacer comentario respecto a doña Sofía. Esta misma semana, El Confidencial publicaba que el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Zarzuela están buscando una solución para alejar a don Juan Carlos de la Corona, y su mujer podría sufrir el daño colateral, como también le ocurrió a la infanta Elena cuando la relegaron a familia del Rey tras los problemas judiciales de la infanta Cristina.

Desde junio de 2014, y por decisión de Felipe VI, la familia real se redujo considerablemente. Las infantas Elena y Cristina -y también sus hijos-, quienes antes formaban parte de ella, pasaron a ser familia del Rey, dejando como núcleo duro a don Felipe, doña Letizia, Leonor, Sofía, don Juan Carlos y doña Sofía. Una versión que podría disminuir aún más -dejándola a cuatro- si finalmente el Rey decide alejar a sus padres de la Corona.

Una decisión, la de apartar a Sofía de la institución, que se haría por su estrecha relación con don Juan Carlos, independientemente de que no tenga vinculación alguna con sus andanzas. Aunque no es el mismo caso y es difícil que acabe igual, sería una situación parecida a la que se vivió con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: antes de conocerse su imputación en el proceso del caso Nóos, ya el rey Felipe había tomado la decisión de apartarla de la Casa por los negocios de su marido.

Sin embargo, no debemos olvidar que Sofía sigue siendo un activo para la Corona. La Reina emérita siempre ha sido el gran punto fuerte de Zarzuela. Desde que se convirtiera en Reina de España, ha gozado del cariño de los españoles, y la abdicación del rey Juan Carlos no ha cambiado su popularidad. Así lo manifestaban los datos de la última encuesta realizada por Vanitatis, con motivo del 5º aniversario de la proclamación del rey Felipe: la reina Sofía sigue siendo, con mucha diferencia, la más querida de la familia.

Sea como fuere, lo que está claro es que el futuro de la monarquía española pasa por Leonor y Sofía. En estas últimas semanas, las dos hijas de los Reyes han adquirido mucho más protagonismo y, en caso de que llegue el momento, pueden convertirse en las mejores sustitutas de su abuela, que navega ahora en un barco a la deriva por culpa de las andanzas de su marido.