Beatrice Borromeo, deslumbrante con un vestidazo bordado de Dior

Poco a poco la realeza va retomando su agenda de compromisos sociales, y con esa vuelta a la normalidad, empezamos a ver lookazos como el último protagonizado por Beatrice Borromeo. La nuera de la princesa Carolina de Mónaco ha acudido junto a su marido, Pierre Casiraghi, a una cena de gala benéfica organizada por la organización Naked Heart, que preside la modelo Natalia Vodianova y que tiene como objetivo garantizar que cada niño en Rusia tenga una familia y pueda disfrutar de un lugar seguro para jugar.

A la velada celebrada en el restaurante La Guérite, un local ubicado en la Isla Santa Margarita frente a la costa de Cannes, han acudido, además del joven matrimonio royal, otras celebs e instituciones fashionistas como Joan Smalls o Xenia Adonts, pero, sin duda, la gran estrella gracias a su look ha sido Beatrice Borromeo.

Con un impresionante vestizado bordado firmado por Dior, la mujer de Pierre Casiraghi se ha convertido en el foco de atención de todas las miradas. La prueba gráfica la encontramos en el perfil de Instagram de la modelo Natalia Vodianova.

Se trata de un laborioso y exclusivo diseño que en su momento vimos desfilar sobre la pasarela de París y que pertenece a la colección prêt-à-porter de primavera-verano de 2020 de la maison, una colección inspirada en Catherine Dior, hermana del genial diseñador Christian Dior, y en la que queda reflejada su gran pasión por los jardines repletos de flores. Con ese punto de partida como fuente de inspiración, la diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri, al frente de la casa Dior, creo una colección ultrafemenina de donde Beatrice ha rescatado su nuevo vestido.

Se trata de un vestido sin mangas con cuello a la caja y escote a la espalda, ajustado en la zona de la cintura y con una voluminosa falda que llega a ras de los tobillos. Además de un bonito diseño, si por algo destaca el vestido de Dior es por su tejido de lino bordado. Sobre un fondo de color nude se dibujan una serie de flores en tonos azules, granates, rosas y verdes que configuran un estampado de ensueño.

Una pieza que roza la alta costura y que la aristócrata ha defendido como nadie gracias a su sofisticación y elegancia inherentes, convirtiéndose en la mejor vestida y más deslumbrante de esta cita de verano.