Los Reyes en Mérida: la promesa de Letizia, un túnel secreto y una obra incómoda
'Antígona' fue la tragedia griega de la que la familia real pudo disfrutar en una calurosa noche veraniega en la que recibieron tanto aplausos como silbidos de protesta
Con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida como marco, los reyes Felipe VI y Letizia acompañados de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quisieron mostrar su apoyo al sector cultural, el cual trata de continuar en activo ante restrictivas medidas de seguridad. Con esta visita de este miércoles, Letizia cumplió una promesa que le hizo a Jesús Cimarro, director del festival. Tras años insistiendo a Sus Majestades que lo visitaran, la Reina le prometió que de este año no pasaba. Así fue.
Tras alojarse en el Parador y disfrutar de una visita al Museo Nacional de Arte Romano, la familia real accedió al impresionante Teatro Romano de Mérida. La expectación de gran parte de los ciudadanos allí presentes era grande. Cientos de personas se agolparon en las inmediaciones del teatro esperando ver a los Reyes y sus hijas de cerca. Pero Leonor, Sofía y sus padres accedieron al gran teatro a través de un túnel que conecta directamente con el museo. Los organizadores aseguran que lo hicieron por motivos de seguridad y por unas obras que se estaban produciendo en una de las entradas.
La aparición de los Reyes y sus hijas en el teatro no dejó indiferente a nadie en las gradas. Algunos silbidos y gritos de protesta fueron pronto aplacados por aplausos y 'vivas' al Rey por parte de otro sector del público. El pulso en el graderío entre fanáticos y detractores de la monarquía se mantuvo durante unos minutos de manera estridente. Los Reyes y sus hijas respondieron con serenidad, sonriendo y saludando.
'Antígona' fue la tragedia griega de la que la familia real pudo disfrutar en una calurosa noche en la que Letizia y sus hijas no cesaron de abanicarse mientras el Rey bebía cada cierto rato agua de una botella.
La temática de la obra era peliaguda para Felipe VI. A nadie se le escapó que muchos de los pasajes podrían incomodarle, más aún si se tiene en cuenta la polémica surgida en torno al rey Juan Carlos. La tiranía del rey Creonte en la obra hace que los demás personajes le recuerden en varias ocasiones cuáles son las obligaciones de un rey, quien debe anteponer el bienestar de su pueblo a sus caprichos e intereses y quien debe defender la libertad de expresión y asumir las críticas. A pesar de todo, parece que los actores convencieron no solo a los Reyes y sus hijas, sino al resto del público. Unos y otros aplaudieron en pie de manera enérgica.
Con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida como marco, los reyes Felipe VI y Letizia acompañados de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quisieron mostrar su apoyo al sector cultural, el cual trata de continuar en activo ante restrictivas medidas de seguridad. Con esta visita de este miércoles, Letizia cumplió una promesa que le hizo a Jesús Cimarro, director del festival. Tras años insistiendo a Sus Majestades que lo visitaran, la Reina le prometió que de este año no pasaba. Así fue.