Kate Middleton y su rencor hacia Guillermo por un desafortunado (y surrealista) regalo

Cuántas veces habrá pasado que un intercambio de regalos entre una pareja no resulta como uno espera y que un obsequio que se entrega con ilusión no resulta del todo del agrado de la otra persona. Es, exactamente, lo que le pasó en su momento al príncipe Guillermo, quien hace unos años compró para su novia un regalo que, tal y como él mismo ha confesado, estuvo a punto de arruinar la relación. Fue tal el desconcierto de Kate Middleton al verlo que aún hoy aprovecha la mínima ocasión para recordar a su marido la metedura de pata.

Así lo contaba el propio Guillermo en el podcast del exfutbolista Perter Crouch, en el que participaba junto a otros jugadores hace unos meses en el palacio de Kensington, antes de que se decretara el confinamiento y los Cambridge se trasladaran a Anmer Hall, donde permanecen todavía. Al contar el presentador que había regalado tres años seguidos lo mismo a su mujer, la modelo y presentadora Abbey Clancy, el duque de Cambridge no tuvo otra que confesar que él tampoco había estado acertado con uno de los regalos entregados a Catherine, como siempre la llama en público.

Y es que, aunque para gustos, colores, en esta ocasión tenemos que darle la razón a Kate Middleton. Aunque ahora ambos se lo toman como una broma, imaginamos su cara cuando, en una de las primeras citas que tenía con el príncipe Guillermo, recibía como regalo unos prismáticos: "Fue al principo del noviazgo", contaba el duque de Cambridge. "No salió bien. Sinceramente, no tengo ni idea de por qué le compré un par de prismáticos. Me pareció una buena idea en ese momento. Ahora nunca me deja olvidarlo".

Pero también es cierto que parece que Guillermo aprendió la lección y empezó a ser mucho más romántico con los detalles que tenía con la que ahora es su esposa. Hace unos meses, los Cambridge participaron en un especial navideño de cocina donde la propia Kate admitía que el príncipe trataba a menudo de impresionarla con el desayuno, preparándolo para ella con todo detalle y encargándose de que no le faltara nada.