Charlène de Mónaco, en el espejo de la reina Sofía: juergas, amantes e hijos secretos

Esta semana conocíamos una nueva polémica protagonizada por Alberto de Mónaco, relacionada con una nueva supuesta paternidad, que le reclama una mujer brasileña. Una noticia que, no nos engañemos, tampoco pilla a nadie de sorpresa, teniendo en cuenta los antecedentes del príncipe en lo que a hijos ilegítimos se refiere. Y las pruebas tienen 28 y 16 años y llevan por nombre Jazmin Grace y Alexander, ambos fruto de relaciones que Alberto mantuvo cuando aún no era príncipe soberano ni, por supuesto, estaba casado con Charlène.

Y es que el nombre de la sudafricana ronda las cabezas de muchos tras conocer esta noticia, dado que, según el abogado de la mujer que reclama su paternidad, Alberto conocía la existencia de esa criatura -hoy una joven de 15 años cumplidos- y ha hecho caso omiso a las últimas peticiones de la madre, cortando toda comunicación con ella cuando nació el bebé. ¿Sabía la princesa Charlène de Mónaco esta historia? ¿Cuál es su posición al conocer que su marido, de momento, no se plantea hacerse las pruebas de ADN para evitar llegar a juicio?

Sean cuales sean las respuestas a estas preguntas, lo cierto es que muchos ven en Charlène un espejo de la reina Sofía, dado que ambas asumen con resignación su papel público -una mucho más sonriente que otra, eso sí-, mientras sus respectivos maridos protagonizan polémicas de toda índole. Cada vez son más las amigas del rey Juan Carlos que salen a la luz y casi son diarias las novedades que se publican sobre sus tejemanejes financieros. Mientras, ella ha reaparecido en Mallorca con la mejor de sus sonrisas, aparentemente ajena a todo el huracán de amantes, cuentas opacas y generosos regalos a sus amigas más especiales, noticias que han dejado a la Casa Real en una posición más que comprometida.

Algo muy parecido a lo que ha pasado en los últimos meses con Charlène de Mónaco, quien ha dado un giro de 180º en su actitud y nos ha ofrecido una nueva versión mucho más cercana y cariñosa con el príncipe Alberto. Por eso, en la cabeza de muchos ronda la duda de si esta nueva imagen de la princesa obedece a que conocía la historia de la supuesta hija ilegítima de su marido y que no tardaría en salir a la luz, por lo que habría optado por hacer un frente común con él y dar la imagen de pareja perfecta ante lo que pudiera venir.

Una y otra tienen también su particular vía de escape del 'obligado' papel institucional. La reina Sofía aprovechaba la mínima ocasión para viajar a Grecia con su familia, algo que en los últimos meses no ha podido hacer a causa de la pandemia. Charlène también disfruta de cierto tiempo libre en el que se desmelena: un partido de rugby en un bar, el bautizo del hijo de un amigo... Citas en las que ha dado rienda suelta a su lado más espontáneo, casi inexistente en situaciones públicas y oficiales, tan criticada por su falta de entusiasmo, ya que no es la imagen que se espera de una princesa.

"La Reina es una profesional" es una frase que permanece en la memoria colectiva de nuestro país, ganada a pulso por doña Sofía a golpe de aparición -con su correspondiente sonrisa- en momentos muy delicados para la familia y para el rey Juan Carlos. En el caso de Charlène, los escándalos que ha tenido que afrontar no han sido tan graves y, al menos que se sepa, no afectaban a la economía de todo un país. Pero también ha tenido que sacar su mejor versión cuando Alberto ha estado en el centro de la polémica. Una versión que seguramente veremos en su próxima aparición, en la que sin duda planeará la sombra de su nueva paternidad.