La triste revelación del chef de Isabel II sobre la noche que Lady Di murió

Darren McGrady cocinó para la reina Isabel II durante 15 años. También lo hizo para la princesa Diana desde 1992, tras su separación de Carlos de Inglaterra, hasta su muerte aquel fatídico 31 de agosto de 1997.

Este chef de 58 años ha concedido una entrevista en la emisora KIIS 106.5 FM de Sídney, y además de desvelar algunos detalles curiosos sobre las recetas elaboradas para la reina, también ha revelado un triste detalle, desconocido hasta ahora, de la noche que Lady Di perdió la vida.

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El señor McGrady había sido el encargado de preparar la cena de la princesa la noche en que el automóvil en el que esta viajaba se estrelló contra un pilar del túnel debajo del puente de Alma, poco después de la medianoche.

Mac Grady esperó y esperó, con la cena hecha, a que Lady Di llegara, pero nunca lo hizo: "Estaba allí, tenía la comida para la cena, esperando a que ella regresara. Fue una espera horrible, horrible'', ha comentado. Sin duda, se trata de una impactante escena y una experiencia vivida por un anónimo que en aquel momento pertenecía al círculo más cercano de la madre de Harry y Guillermo, que le ha marcado de por vida.

Pero, durante su entrevista, McGrady también ha ofrecido detalles curiosos y menos tristes. Por ejemplo, ha recordado que una de sus primeras tareas en el servicio para Su Majestad fue pelar zanahorias para los amados caballos de Isabel II en su finca de Balmoral.

También preparaba de manera habitual la comida de la docena de corgis, los queridos perros de la reina. Darren McGrady servía cada día a las mascotas de Isabel II cuencos de conejo e hígado mezclados con col y arroz.

Otros secretos que McGrady ha revelado sobre los gustos y preferencias de Isabel II son que esta odia los sabores fuertes como el del ajo y la cebolla, que es golosa y adora el chocolate o que le encanta el pescado acompañado de patatas fritas.

Y ¿qué hace la reina si alguna receta no es de su agrado? ¿Habla con su chef directamente? No. No lo hace. Según ha desvelado McGrady, Isabel II deja un mensaje escrito en una especie de agenda o diario, haciendo saber que no quiere volver a comer ese plato.