Beatriz de York cumple 32 años como el nuevo icono de moda británico

No nos cuesta reconocer que, antes de su boda con Edo Mapelli y por tanto, que la Casa Real Británica hiciese públicas las fotografías de ese enlace secreto, teníamos serías dudas sobre el estilo de Beatriz de York, pero gracias a su maravilloso look de novia esa imagen ambigua se ha disipado confirmando que por fin, a sus 32 años, los que cumple hoy, la nieta de la Reina Isabel II apunta maneras y puede convertirse en un referente de moda.

Y mira que ha tardado. No es como otros casos de éxito como el de Kate Middleton o el de Meghan Markle que ya, a su llegada a la familia real, despuntaron por su estilo y han logrado mantenerlo a raya creando a su alrededor una estela fashionista única. Beatriz ha cometido graves errores de moda a lo largo de su vida, también aciertos, pocos, aunque ha sido a raíz de su relación con el que ahora es su marido, el punto de inflexión para que la hija del príncipe Andrés depurase su forma de vestir y se erija como un nuevo icono royal.

No obstante encasillar su personalidad fashionista en un estilo concreto es complicado. Como novia y gracias a un vestido vintage de su abuela, un 10, pero en el resto de apariciones, ya sea en otras bodas como invitada, en actos oficiales a plena luz del día o en eventos nocturnos, Beatriz de York ha ido recopilando rasgos de aquí y de allá hasta dar vida a un sello único que hondea la bandera del estilo british.

De su pasado, no podemos olvidar el desastroso look con el que ella, bueno y su hermana Eugenia, se plantaron en la boda de los Duques de Cambridge. Aquel rocambolesco tocado de Philip Treacy se convirtió en uno de los objetivos de memes del enlace real y quedó grabado en nuestra memoria como uno de los peores estilismos de invitada que se recuerde.

Sus outfits mejoraron años después en las bodas de Harry y Meghan, y Eugenia de York y Jack Brooksbank, aunque insistimos, hasta que Beatriz no puso a Edo Mapelli en su vida no refinó su manera de vestir.

De su relación con él nacieron looks tan aplaudidos como el que lució en la boda de la cantante Ellie Goulding y con el que logró convertirse en la invitada mejor vestida. El traje en cuestión firmado por The Vampire's Wife, un vestido verde brillante, acabó colándose más tarde en el vestidor de Kate Middleton y quién lo iba a decir, por culpa de Beatriz de York que en este caso ejerció de fuente de inspiración para la mujer de su primo.

Desde entonces, en su armario cuelgan el mismo número de piezas básicas que de tendencia, domina a la perfección los códigos de vestimenta de los looks casual igual de bien que los de una cena de gala, Beatriz también se arriesga y es capaz de crear combinaciones sorprendentes aunque falle, rehuye de los pantalones y es más de vestidos y faldas, no le importa repetir look y tan pronto podemos verla posando en una alfombra roja con un diseño de alta costura, como a pie de calle fusionando un vestido con zapatillas de deporte.

Con todo eso y más que seguro se nos ha quedado en el tintero, desde que se casó en julio de este año y deslumbró con un look de novia reciclado que ya forma parte de la historia de la moda nupcial, no nos cuesta admitir (ahora si) que somos auténticas fans del estilazo que derrocha la nieta pelirroja de la Reina Isabel II.