Es noticia
Menú
La hija ilegítima de Alberto de Bélgica, primera entrevista tras ser reconocida
  1. Casas Reales
A CORAZÓN ABIERTO

La hija ilegítima de Alberto de Bélgica, primera entrevista tras ser reconocida

Delphine Boël sigue abriéndose camino como pintora y rememora las dificultades que vivió antes de ganar la guerra judicial contra su padre

Foto: Delphine Boël, en una imagen de archivo. (Reuters)
Delphine Boël, en una imagen de archivo. (Reuters)

La hija ilegítima de Alberto de Bélgica, Delphine Boël le llevó a los tribunales para que la reconociera, algo que no estaba dispuesto a hacer y que llegó cuando estuvo acorralado judicialmente, un durísimo proceso sobre el que se ha expresado ahora abiertamente. Recordemos que fue en mayo del año pasado cuando la Corte de Apelación de Bruselas ordenó a Alberto que se practicase una prueba de ADN para cotejar la información genética con la de su presunta hija y la madre de esta, la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Finalmente, ocho meses después se conocía la verdad: "Las conclusiones científicas indican que Alberto II es el padre biológico de la señora Delphine Boël", aseguraba entonces el exmonarca a través de un comunicado firmado por sus abogados.

Los rumores sobre la existencia de una posible hija ilegítima surgieron en 1999 cuando se publicó una biografía no autorizada de la reina Paola en la que se aseguraba que Alberto le había sido desleal en muchas ocasiones. Y para ello contaban con el testimonio de la baronesa De Selys Longchamps, quien desvelaba la existencia de Delphie, que nació cinco años después del controvertido Laurent, el menor de los tres hijos del matrimonio. Sin embargo, hasta que el rey de los belgas no abdicó en 2013 y perdió la inmunidad no prosperó el proceso que se saldó con el resultado ya conocido.

placeholder Alberto y Paola de Bélgica. (EFE)
Alberto y Paola de Bélgica. (EFE)

Delphine es ahora una pintora de éxito y con motivo de la apertura de su nueva exposición, ha hablado abiertamente de estos siete años de lucha con el periodista Chris Michel. Sus últimas creaciones, según la artista, están inspiradas por las experiencias vividas durante este tiempo tan complicado para ella: "Soy la mancha de la familia real, querían que me fuera muy lejos para que desapareciera".

Según ha desvelado, una de las peores experiencias es aparecer en una lista internacional con terroristas y delincuentes, lo que supuso numerosos problemas burocráticos, incluso para viajar con sus hijos: "Ellos son estadounidenses, lo que suponía que cuando fueran mayores no pudieran pedir dinero prestado, comprar un apartamento o un coche. Ni siquiera podía abrir una cuenta de ahorros para mi hijo de 11 años".

placeholder Delphine, en 2014, en pleno proceso judicial. (EFE)
Delphine, en 2014, en pleno proceso judicial. (EFE)

Sin embargo, la motivación que le llevó a iniciar ese proceso judicial para ser reconocida como hija del rey de los belgas no fue estrictamente de carácter burocrático: "La razón principal fue que no quería que mis hijos me tuvieran que preguntar de dónde vienen. Habría hecho exactamente lo mismo si mi padre hubiera sido propietario de un zoológico o incluso un criminal".

[LEE MÁS: Alberto de Bélgica, el rey que puso en una situación muy delicada a la monarquía]

Delphine se muestra satisfecha del resultado: "Me alegra ver que funciona el sistema judicial belga, pero todavía tengo que digerir todo lo sucedido porque fue un camino largo. Creo que es algo que no tendría que haber sucedido y no puedo decir esté feliz en este momento".

Criticada por ciertos sectores

La pintora también ha mostrado sus quejas por cómo su padre comunicó la noticia de que aceptaba la sentencia judicial. Un comunicado en el que manifestaba que existían "argumentos jurídicos para justificar que una paternidad legal no es necesariamente el reflejo de una paternidad biológica", lo que pretendía sembrar la duda sobre unos resultados de ADN que habían sido inequívocos. "Todavía no me puedo creer que dijera esas cosas y cómo las manifestó", asegura.

Respecto a los que la califican de oportunista, destaca que ella ya era artista antes de que la noticia de su filiación con Alberto de Bélgica saltara a los medios y subraya que "no me hice famosa como una estrella del pop, sino como la ropa sucia del rey. Me duele que la gente diga que lo he hecho por dinero o por interés. Hay cosas más importantes para mí".

La hija ilegítima de Alberto de Bélgica, Delphine Boël le llevó a los tribunales para que la reconociera, algo que no estaba dispuesto a hacer y que llegó cuando estuvo acorralado judicialmente, un durísimo proceso sobre el que se ha expresado ahora abiertamente. Recordemos que fue en mayo del año pasado cuando la Corte de Apelación de Bruselas ordenó a Alberto que se practicase una prueba de ADN para cotejar la información genética con la de su presunta hija y la madre de esta, la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Finalmente, ocho meses después se conocía la verdad: "Las conclusiones científicas indican que Alberto II es el padre biológico de la señora Delphine Boël", aseguraba entonces el exmonarca a través de un comunicado firmado por sus abogados.

Alberto de Bélgica