Dos de dos: segunda cita, segundo estreno de Letizia en Mallorca

Aunque la estancia de los Reyes en Mallorca no se pueda considerar como vacaciones, parece que hay un capricho que cada verano suele darse la reina Letizia y al que no está dispuesta a renunciar. Hablamos del estreno de ciertas prendas, que cada año luce en la isla por primera vez. Y si este lunes la veíamos con un vestido nuevo de Adolfo Domínguez en el que es uno de sus colores fetiche, el rojo, para este martes tampoco ha arriesgado demasiado y ha optado por el que es otro de sus tonos predilectos, el blanco, con un diseño además muy acorde con sus gustos y estilo.

Para la visita que ha realizado este martes junto al rey Felipe y sus hijas al proyecto socio educativo Naüm, la reina Letizia ha optado por un vestido de lo más veraniego, de largo hasta el tobillo, con aberturas laterales, cuello camisero, manga corta y troquelado. Un modelo que nos recordaba mucho a otros que ya tenía en su armario y que ha lucido en anteriores veranos en Mallorca. Pero como le pasa con los vestidos rojos, de los que tiene una colección interminable, parece que los vestidos blancos nunca son suficientes.

Eso sí, para los complementos sí ha preferido tirar de fondo de armario, colgándose al hombro su capazo de la firma Whit Lely y las alpargatas en color rosa empolvado de Macarena Shoes, que se han convertido en casi inseparables para su particular 'vuelta a España' de las últimas semanas. Como siempre, no ha fallado el anillo de Karen Hallam de su dedo índice ni los pendientes de oro con efecto bambú que tanto comparte con su hija mayor.

Y ha habido un detalle, no solo del look de Letizia, sino también de los de sus hijas, que ha llamado particularmente la atención. Si el lunes las tres aparecían con la melena suelta, este martes han coincidido en el peinado, optando las tres por una coleta alta, cómoda y muy favorecedora, que se convertía en el peinado predilecto de Letizia en las últimas semanas y al que ha vuelto para su segunda cita en Mallorca.