En la mesa de Marivent: ensaimada para Letizia, huerto y sobrasada para Felipe

La primera vez que los reyes eméritos se instalaron en el palacio de Marivent fue en el verano de 1973. Desde esa fecha, Mallorca se convirtió en el lugar elegido por el jefe del Estado y su familia para disfrutar de sus vacaciones. Hasta ese momento, los reyes no tenían residencia fija y fue el marqués de Mondéjar quién se encargó de gestionar esta privilegiada posessió (nombre que reciben las fincas rurales en Baleares) para el uso y disfrute de los Borbón Grecia. La propiedad en la actualidad es del Gobierno balear y no forma parte del listado de edificios y fincas que gestiona Patrimonio Nacional.

Mar y Vent (mar y viento) fue el nombre inicial con el que bautizó el arquitecto Guillermo Forteza este lugar que es referente en la vida de Felipe VI y su familia. Son 33.000 metros cuadrados que rodean un edificio que se empezó a construir en 1923 para finalizar dos años después. Con el transcurso de los años,se fue modificando con pabellones para las infantas cuando se casaron y para oficinas.

Lo que siempre se ha mantenido ha sido el huerto, que surte de productos a los inquilinos de palacio. Hay una zona de árboles frutales con limoneros, higueras, mangos, granados, kiwis y el conocido como árbol de la inmortalidad. Es una especie de microcosmos autosuficiente para la intendencia de la casa.

El huerto de Letizia

A este huerto se suma otro, de dimensiones más pequeñas, en Son Vent. Esta residencia la ocupa Felipe VI desde el año 2002, y era una manera de mantener cierta independencia con respecto al resto de la familia. Cuando la hoy reina Letizia se incorporó a la familia quiso tener su propio huerto y se acotó una zona para plantar tomates, berenjenas, vainas, guisantes, cebollas y demás productos de estación.

Uno de los detalles que la reina Letizia tiene con los invitados de más confianza es obsequiarlos con semillas de sus productos hortícolas. Es lo que hizo con Michelle Obama en 2010 en su visita a Marivent. La primera dama estadounidense se llevó semillas de tomate para su huerto de la Casa Blanca. El tratamiento de los productos, tanto de los árboles frutales como del resto, es totalmente ecológico.

Los productos autóctonos forman parte del menú veraniego de los reyes y su familia, donde predominan las sopas frías (tomate, vichyssoise, melón...), ensaladas, salpicones, pescados a la sal o al horno y carnes preparadas muy sencillas o a la brasa. La periodista Eva Celada contaba en su libro 'La cocina de la Casa Real' que en verano los menús son menos potentes, aunque tanto al rey Felipe como a don Juan Carlos les entusiasma la sobrasada mallorquina en diferentes versiones.

Este producto, junto con embutidos y quesos de Mallorca, eran y son fijos en los menús de Marivent cuando están los nietos. En Son Vent quien marca la pauta en la alimentación veraniega es la reina Letizia, que sí tiene un pecado confesable: le entusiasma la ensaimada de almendra.