Un abanico, unas deportivas y gritos de "no nos dejes": la visita de Felipe y Letizia a Ibiza
Los Reyes han dado por finalizada su estancia en las Baleares en Ibiza, la última parada del recorrido que han hecho por las islas, en unos días que no han sido considerados como vacaciones
Ibiza ha sido la última parada del recorrido que, durante esta última semana, los reyes Felipe y Letizia han realizado por Baleares. Un tour que ha sustituido a sus tradicionales vacaciones en Mallorca, con presencia en la Copa del Rey de Vela, salidas de ocio, posado familiar y la habitual despedida oficial en el Palacio de la Almudaina, con la recepción a las autoridades. Nada de eso ha podido ser en unos días marcados por la pandemia, el exilio de don Juan Carlos a Emiratos Árabes Unidos y la ausencia de imágenes junto a la reina Sofía, en el que ha sido el verano menos público de la emérita.
Y para esta última parada, que ha servido como despedida, los Reyes tenían concertadas dos visitas, la primera en la Necrópolis de Puig de Molins y su museo; la segunda en el municipio de San Antoni de Portmany, donde han podido recorrer el paseo marítimo, algunas calles comerciales y el puerto, interesándose por la artesanía de la isla y el trabajo de los pescadores. Ambos puntos han dado para algunas curiosidades, gracias a la espontaneidad del público que les esperaba en uno y otro enclave. Y es que hasta 200 vecinos se arremolinaban en las cercanías de la necrópolis para recibirlos con banderas, aplausos y gritos.
#ENDIRECTO | Momento en el que los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, llegan al Museo Monográfico y Necrópolis de Puig des Molins.
— Periódico de Ibiza (@periodicibiza) August 17, 2020
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Uno de ellos no ha pasado desapercibido para nadie: "¡Viva Felipe! ¡No nos dejes, Felipe!". Una proclama que ya les ha pillado de espaldas al público y que, por la distancia, es posible que no hayan oído, aunque los cierto es que el monarca levantaba la mano a modo de saludo casi al mismo tiempo. Tampoco han faltado los vítores a Letizia: como si de un encuentro deportivo se tratara, un grupo de vecinas han querido mostrar su admiración hacia la Reina coreando su nombre. Unos gritos que, esta vez sí, ella ha oído y agradecido desde la distancia.
Tras esta este recorrido por la historia de la isla, llegaba su cita con Sant Antoni de Portmany, donde Letizia se ha mostrado especialmente interesada por la artesanía del esparto. Algo lógico si tenemos en cuenta que es el material que ha lucido en su calzado, prócticamente sin excepción, desde que comenzara el periplo por todo el país y que la ha llevado, junto al rey Felipe, por todas las comunidades autónomas.
Y no ha pasado desapercibido otro detalle de su visita a la isla pitiusa. Como en anteriores paradas en las Baleares, no se ha separado de su abanico, un complemento que no es fácil ver con ella, pero que este lunes se ha hecho imprescindible, dadas las altas temperaturas que han acompañado a los Reyes durante la tarde y que hacían que la isla se encontrara en alerta amarilla.
Pero Letizia no ha sido la única cuyo look ha dado que hablar. Este lunes los Reyes parecían haberse puesto de acuerdo, ya que han dado protagonismo al blanco. Ella, con un vestido de la diseñadora Charo Ruiz; él, con una guayabera, un estilo de camisa a la que parece haberse aficionado. Pero nuestros ojos se han ido directamente a los pies del monarca, ya que ha lucido zapatillas de deporte Yuccs. Un tipo de calzado muy apropiado para caminar por el hipogeo que tenían previsto visitar, pero con el que no es nada habitual verlo, si no se trata de una cita deportiva en la que él mismo participe. El diseño en cuestión, Men's Wool Shoe (89,99€), es 100% fabricado en España con materiales ideales para un día de sport, se trata de un calzado traspirable y muy flexible, muy cómodo y ligero.
Ibiza ha sido la última parada del recorrido que, durante esta última semana, los reyes Felipe y Letizia han realizado por Baleares. Un tour que ha sustituido a sus tradicionales vacaciones en Mallorca, con presencia en la Copa del Rey de Vela, salidas de ocio, posado familiar y la habitual despedida oficial en el Palacio de la Almudaina, con la recepción a las autoridades. Nada de eso ha podido ser en unos días marcados por la pandemia, el exilio de don Juan Carlos a Emiratos Árabes Unidos y la ausencia de imágenes junto a la reina Sofía, en el que ha sido el verano menos público de la emérita.
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